AFRICA/ZIMBABWE - "Un número incalculable de hombres, mujeres con recién nacidos, niños en edad escolar, viejos y enfermos, siguen durmiendo al aire libre y corren peligro de congelación" afirman los Obispos de Zimbabwe que protestan por la operación de demolición de las chabolas

martes, 21 junio 2005

Harare (Agencia Fides) - El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha designado a la tanzanesa Anna Kajumolo Tibaijuka como emviado especial para indagar sobre los abusos cometidos por las fuerzas del orden durante la operación "Murambatsvina" (Operación "Restaurar el orden") iniciadas el 19 de mayo por el gobierno local con el pretexto de liberar las ciudades del mercado negro y de los abusos en la construcción. La policía ha parado al menos 20mila personas de mayo a hoy. Según las Naciones Unidas unas 200.000 personas han perdido su vivienda a causa de la demolición de las barracas de los barrios periféricos de las principales ciudades del País. Además de la capital Harare, la operación "Murambatsvina" afecta a las ciudades de Bulawayo, Cambiar, Chitungwiza, Rusape, Murehwa, Gweru, Masvingo y Kadoma.
Los sin techo están expuestos a las bajas temperaturas del invierno austral (en Zimbabwe la temperatura mediana de la noche es de 6 grados Celsius).
Los Obispos católicos de Zimbabwe que ya en precedencia criticaron la operación "Murambatsvina" (ver Fides 30 de mayo del 2005) han vuelto sobre el argumento con una reciente Carta Pastoral titulada "El llanto de los pobres". "Un número incalculable de hombres, mujeres con recién nacidos, niños en edad escolar, viejos y enfermos, siguen durmiendo al aire libre y corren peligro de congelación" escriben los Obispos quienes añaden: "estas personas necesitan urgentemente un refugio, comida, vestidos, medicinas etc… La pretensión de justificar la operación con motivos de orden público es totalmente infundada frente a los medios crueles e inhumanos que se han usado para llevarla a cabo. Las personas tienen derecho a un refugio, y éste ha sido destruido deliberadamente en el curso de la operación, sin ningún preaviso."
"Mientras todos deseamos el respeto del orden, antes de proceder a la operación de demolición y bloqueo del comercio ilegal, era necesario proveer alojamientos y fuentes alternativas de ingresos. Condenamos la grave injusticia cometida contra los pobres."
Los Obispos recuerdan que toda la enseñanza de la Iglesia, se dirige no sólo al respeto de la dignidad humana sino que también pone en el centro a los pobres.
La agencia católica CISA de Nairobi ha recogido testimonios de sacerdotes y religiosas que viven en los barrios afectados por la operación "Murambatsvina". Según un sacerdote que trabaja en las chabolas de Sakubva, en la periferia de Mutare, "en las últimas dos semanas todas las barracas han sido demolidas, eso significa que más de 100-120.000 personas, y es una consideración prudente, han perdido su casa. ¿Adónde irán? La pasada semana la mayor parte de las personas vivieron al aire libre. Ahora una buena parte de ellos se han ido. Algunos han vuelto al campo, aunque, pienso que son la minoría. Algunos no tienen casas de campo, otros la tienen pero no quieren ir porque no hay comida ni fuentes de ingreso. Pienso que muchos han encontrado un arreglo, una habitación, en alguna parte de Sakubva o en otras zonas de chabolas. Los precios de los alquileres se han duplicado: la gente sólo gasta sus pobres rentas en pagar el alquiler de un mes (¿y después?) ". (L.M) (Agencia Fides 21/672005 Líneas: 41 Palabras: 561)


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