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Madrid (Agencia Fides) - “La manifestación del sábado ha sido un acontecimiento excepcional por tres motivos fundamentales: el número de convocantes y adhesiones manifestadas desde todo el mundo, por la asistencia numerosa y por el tema que hizo que realmente Madrid se convirtiera en la capital de las familias” afirma en un coloquio con la Agencia Fides Ignacio Arsuga, presidente de la Plataforma Hazteoir, uno de los organismos convocantes de la manifestación del 18 de junio en Madrid. Se calcula que participaron alrededor del millón y medio de persona y muchos otros ciudadanos que no pudieron estar presentes han enviado mensajes de apoyo.
“Fue una autentica fiesta de las familias. Toda la sociedad internacional se hizo eco a través de los más de 500 medios acreditados. Fue ante todo un enorme sí a la familia ante el ataque que estamos sufriendo en España al querer equiparar la unión entre personas del mismo sexo con el matrimonio y la posibilidad de adoptar”. Según afirma Ignacio Arsuaga el apoyo de la Iglesia católica ha sido fundamental para el éxito de la manifestación.
Para el presidente de Hazteoir, la manifestación tuvo un gran valor en primer lugar, “por ese millón y medio de ciudadanos que queremos luchar por defender los auténticos valores reconocimos que no estábamos solos, que se pueden hacer muchas cosas para poder construir una sociedad a favor de la familia. El gran apoyo que ha recibido la manifestación, supone un impulso grande a la familia. Esto servirá para que las asociaciones familiares salgan a la calle a defender los valores”. El segundo objetivo era influir en el gobierno español para que retirase el proyecto de ley y se abriese un proceso de dialogo y en tercer lugar conseguir que se convocase un referéndum en España sobre esta ley. “En este sentido- continua Ignacio- determinados grupos sociales y políticos que no tenían clara su posición en esta tema al ver al apoyo social tan grande se van a atrever a tomar determinadas medidas”.
Según Ignacio Arsuaga la manifestación ha sido no tanto un punto de llegada sino un punto de partida. “Parece que hay como un acuerdo, una estrategia para borrar las raíces cristianas profundas de Europa que están a al base de todo, pero no lo conseguirán. Ahora mismo hay numerosos grupos de personas que quieren defender estos valores y que ya no nos quedamos en casa o en la iglesias sino que salimos a la calle para defenderlas. Estoy seguro de que estos grupos de defensa de los valores cristianos serán cada día más activos. Vamos a empezar a reunirnos y a tener mayor presencia en la opinión publica, realizar actividades a través de los medios de comunicación, salir a la calle. Se va a ver más que la sociedad reclama una serie de derechos y quiere defender a la familia. Es también un ejemplo para otros países en todo el mundo, para que los gobiernos se lo piensen bien antes de tomar medidas de este tipo”. (RG) (Agencia Fides 20/6/2005 Líneas: 37 Palabras: 547)
