VATICANO - El Papa recuerda que " los padres están llamados a hacer que sus hijos descubran el valor y la importancia de la respuesta a la invitación de Cristo que convoca a toda la familia cristiana a la misa dominical" y anuncia "un especial encuentro de catequesis" con los niños que se han realizado la Primera Comunión para el 15 de octubre

lunes, 13 junio 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Mientras continúa el Año de la eucaristía, el Santo Padre Benedicto XVI ha querido recordar de nuevo, antes del rezo del ángelus de ayer, domingo 12 de junio, la importancia del domingo, Día del Señor, y del compromiso de los padres en la educación a la fe de sus hijos. Recordando lo que subrayó en el reciente Congreso Eucarístico Italiano, el Papa ha reafirmado que la participación en la Misa dominical deber ser experimentada por el cristiano "no como una imposición o un peso, sino como una necesidad y una alegría. Reunirse junto con los hermanos, escuchar la Palabra de Dios y alimentarse de Cristo, inmolado por nosotros, es una experiencia que da sentido a la vida, que infunde paz al corazón. Sin el domingo nosotros cristianos no podemos vivir."
El Santo Padre ha puesto después en evidencia el papel de los padres, "llamados a hacer descubrir a sus hijos el valor y la importancia de la respuesta a la invitación de Cristo que convoca a toda la familia cristiana a la Misa dominical". En este camino, constituye una etapa significativa la Primera Comunión, "una verdadera fiesta para la comunidad parroquial, que acoge por primera vez a sus hijos más pequeños a la Mesa del Señor". Precisamente para subrayar la importancia de este acontecimiento para la familia y la parroquia, el Papa ha anunciado que el próximo 15 octubre, tendrá en el Vaticano "un especial encuentro de catequesis con los niños, en particular de Roma y del Lacio, que han recibido la Primera Comunión durante este año. Esta reunión festiva tendrá lugar casi al final del Año de la Eucaristía, mientras se celebre la asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos, centrada en el misterio eucarístico. Será una circunstancia oportuna y bella para confirmar el papel esencial que tiene el Sacramento de la Eucaristía en la formación y crecimiento espiritual de los niños".
Antes de rezar la oración mariana, el Papa ha confiado este encuentro a la Virgen Maria, "para que nos enseñe a amar cada vez más a Jesús, en la constante meditación de su Palabra y en la adoración de su presencia eucarística, y nos ayude a hacer descubrir a las jóvenes generaciones la 'perla preciosa' de la Eucaristía, que da sentido verdadero y pleno a la vida". (S.L) (Agencia Fides 13/6/2005; Líneas: 30 Palabras: 449)


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