AMERICA/ARGENTINA - " Las personas homosexuales deben ser respetadas en su dignidad y no deben sufrir discriminación,, pero considero inadmisible comparar la unión de personas del mismo sexo con la realidad del matrimonio y, pero aún, establecer un pretendido derecho a la adopción". Entrevista de Fides al Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Carlos José Ñáñez

viernes, 10 junio 2005

Córdoba (Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Carlos José Ñáñez, Arzobispo de Córdoba y Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Argentina, en una entrevista concedida a Fides, subraya con claridad que está en acto una campaña organizada para presentar en diversos leyes estados contra la vida y la familia.

Excelencia, en los gobiernos de muchas naciones del mundo se están discutiendo leyes que atentan contra la vida y la familia. ¿Es una coincidencia es meramente casual?
Ciertamente es notable que la presentación de ciertos proyectos de leyes que atentan contra la vida se presenten casi contemporáneamente en diversos países de Latinoamérica, o en las diversas legislaturas provinciales de los países que tienen un sistema federal, como es el caso de la Argentina. No sólo son contemporáneos los proyectos, sino que también tienen una redacción similar, lo cual hace pensar que se trata de campañas organizadas y de materiales preparados y distribuidos con antelación, para imponer un determinado criterio que corresponde a intereses económicos o incluso políticos.

A través de la ley se trata incluso de equiparar la unión entre personas del mismo sexo al matrimonio. ¿Cómo valorar esta situación? ¿Cómo intervenir?
Creo que es inadmisible comparar una unión de personas del mismo sexo con la realidad del matrimonio y, peor todavía, establecer un pretendido derecho a la adopción. Las personas homosexuales deben ser respetadas en su dignidad y no deben sufrir discriminación, se puede incluso buscar algún modo de establecer legalmente implicancias de una convivencia estable, pero sin llegar a equiparar esa unión con un matrimonio.
La Iglesia en Argentina está interviniendo en defensa de la vida y la familia de dos modos. La primera procurando formar a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad, sean creyentes o no, acerca del valor sagrado e intangible de la vida humana, a la vez que informarlos y alertarlos acerca de las iniciativas que atentan o pueden atentar contra ella. La otra manera es promoviendo y apoyando algunas iniciativas concretas en vistas de cuidar y defender la vida amenazada, como por ejemplo algunas instituciones que asisten a las madres en riesgo de abortar, a fin de acompañarlas a afrontar serenamente el dar a luz a su hijo.
. No olvidamos que según la legislación que en nuestro país tiene rango constitucional, la vida humana es una realidad reconocida desde el instante mismo de la concepción. (RZ) (Agencia Fides 10/6/2005, Líneas: 37 Palabras: 468)


Compartir: