EUROPA/ALEMANIA - “En tubos de ensayo la vida humana es manipulada cada vez más como una cosa, una mercadería. Se seleccionan seres humanos y se los trata y dispone de ellos como si fueran basura”: Dr. Norbert miembro de la Presidencia de Schönstatt y del Consejo Pontificio para la Familia

Koblenza (Agencia Fides) - “En tubos de ensayo la vida humana es manipulada cada vez más como una cosa, una mercadería, llegando al límite de crear niños a diseño, que pueden ser solicitados por catálogo, de acuerdo al capricho del cliente”, afirma a la Agencia Fides el Dr. Martin Norbert, profesor de Sociología en la Universidad de Koblenza, miembro de la Presidencia General de la Obra Internacional de Schönstatt y miembro del Consejo Pontificio para la Familia.
“La liberalización en el contexto de la medicina reproductiva, está dirigida en contra de la dignidad y los derechos del hombre - continua el Dr. Norbert . El Estado tiene la obligación de proteger y promover el bien común. A través de las leyes debe promover la protección de la vida, no socavarla aún más, como sucedería con la planeada liberalización: los embriones humanos estarían librados a la merced de la investigación experimental. De esta forma, en función de la fecundación artificial se seleccionan seres humanos y se los trata y dispone de ellos como si fueran basura”.
Recuerda el Dr. que el P. José Kentenich, fundador del Movimiento de Schönstatt vivió por muchos años en el campo de concentración de Dachau, en los que “también se experimentó con la vida humana” y el mismo P. Kentenich “sufrió en carne propia la despersonalización de los nazis: por un lado el ser humano se transformaba en animal, y por otro, los seres humanos eran tratados como animales”. Del mismo modo, concluye “los experimentos con embriones humanos no son otra cosa que la continuación de tal principio, con métodos modernos. Tanto aquí como allí se trata de una deshumanización de la sociedad y cultura humana”. (RG) (Agencia Fides 9/6/2005 Líneas: 25 Palabras: 331)