AFRICA/SUDAFRICA - "Somos una democracia joven que debe ser capaz de prestar mayor atención a los valores morales y a la justicia social": entrevista a Fides del Cardenal Wilfrid Fox Napier, Arzobispo de Durban

lunes, 6 junio 2005

Roma (Agencia Fides) - "Sudáfrica es todavía una democracia joven que debe aprender rápidamente a solucionar problemas urgentes y encontrar el modo de afirmar una mayor justicia social y prestar más atención a los valores morales" dice a la Agencia Fides Su Eminencia el Cardenal Wilfrid Fox Napier, Arzobispo de Durban y Presidente del Southern African Catholic Bishops' Conference (SACBC) que se encuentra en Roma para la visita ad Limina.
El Cardenal traza un balance de la evolución de Sudáfrica a 11 años del fin del Apartheid: "Once años son pocos para curar todas las heridas que dejó el apartheid. La Comisión por la Verdad y la Reconciliación ha hecho en todo caso un buen trabajo para hacer emerger la verdad sobre la violencia del pasado y desactivar al mismo tiempo el deseo de venganza. Lo que hace falta es trabajar por una mejor justicia social y una más ecuánime distribución de la riqueza."
"Los recientes desórdenes en alguna zona de Ciudad del Capo y Port Elizabeth son signo de un malestar social y político que deriva, al menos en parte, del descontento provocado por promesas no mantenidas del gobierno" dice el Cardenal. "En 1994 con el fin del apartheid y la llegada de la democracia, la nueva clase dirigente prometió una mejora de las condiciones de vida de la población más pobre. Pero a 10 años de distancia una buena parte de la población todavía pide trabajo, una vivienda decente, un sistema educativo y sanitario eficiente."
"En los periódicos surafricanos son reconducidas con resalto las investigaciones por la corrupción de algunos importantes exponentes políticos y esto acentúa el desaliento y el resentimiento de la población" recuerda el Cardenal.
Además de esto, el Arzobispo de Durban subraya la importancia para Sudáfrica de redescubrir los valores morales: "La dirigencia surafricana piensa que el respeto de los derechos humanos es suficiente como fundamento de la democracia. Los líderes religiosos del país, todos no sólo los católicos, afirman que esto no basta: es necesario sustentar con vigor los valores morales para un correcto progreso social. Sudáfrica por ejemplo, se encuentra entre los primeros sitios a nivel mundial por acosos sexuales a las mujeres. Esto deriva de una mentalidad difusa que mercantiliza la sexualidad y las mujeres. Y es triste constatar que la nueva clase media negra sea tan materialista."
En el plano religioso, el Cardenal Napier afirma que "la Iglesia católica es un firme punto de referencia para la población. Muchas personas con graves dificultades económicas, enfermedades como el SIDA vienen a nosotros a para pedir ayuda, un consuelo espiritual y material. He podido comprobar personalmente la fuerte espiritualidad de los católicos surafricanos con ocasión de la peregrinación al Santuario de Maria Mediadora con motivo de la conclusión del mes de mayo. Quedé muy impresionado del gran número de personas que se acercaron al sacramento de la Penitencia."
"La fuerte petición de espiritualidad y consuelo religioso de, sobre todo, los enfermos de SIDA empuja a muchas personas a buscar una satisfacción inmediata en las nuevas religiones y en las sectas" añade el Cardenal. “Este es un desafío para la Iglesia católica al que intentamos hacer frente con una catequesis que sea más apta a dar respuesta a las preguntas de las personas, sobre todo de los adultos jóvenes, de los 30 a 40 años, que tienden a alejarse de la Iglesia."
En el plano social, la Iglesia católica surafricana tiene un importante papel en la asistencia a los refugiados procedentes de los países de los Grandes Lagos. "En este campo son sobre todo las órdenes religiosa las que desarrollan un servicio fundamental. En particular los Scalabrinianos, los Jesuitas con el Jesuit Refugees Service y los Spiritani" dice el Cardenal Napier. "Por desgracia, la presencia de refugiados e inmigrantes extranjeros suscita reacciones xenófobas que deben ser contrastadas también con una atenta obra educativa". (L.M) (Agencia Fides 6/6/2005 Líneas: 49 Palabras: 673)


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