OCEANIA/AUSTRALIA - "Da el primer paso” hacia la comunidad aborigen: compromiso de los católicos en la Semana de la reconciliación

martes, 31 mayo 2005

Sydney (Agencia Fides) - Una serie de iniciativas y manifestaciones públicas con testimonios, historias, encuentros de formación y reflexión, representaciones artísticas centrados sobre la reconciliación entre la comunidad de blancos y las poblaciones aborígenes, son las características de la Semana nacional de Reconciliación, en curso en Australia, que, iniciada el 26 de mayo, concluirá el 3 de junio, titulada "Da el primer paso”.
La comunidad católica australiana, por medio de la Comisión Justicia y Paz, de la Conferencia Episcopal, ha promovido acontecimientos en todo el país para sensibilizar a la población y subrayar la importancia que tiene el proceso de reconciliación entre las dos comunidades para toda la nación.
La Comisión Justicia y Paz de la diócesis de Toowoomba en Queensland ha elaborado y difundido un documento, enviado la redacción de Fides, en el que se defienden los derechos de los niños aborígenes. "Hacemos todo lo que podemos cada año, para no olvidar la política de la rotura de las familias aborígenes en los dos siglos pasados" escribe Mark Copland de la Comisión. También la Asociación de Médicos australianos ha pedido recientemente una mejor asistencia sanitaria para las comunidades aborígenes, recordando que "más de 1.100 niños aborígenes nacen cada año prematuros o de bajo peso, destinados a una vida con problemas de salud". La asistencia sanitaria de base y la instrucción son, según la Comisión, concreta y expresión de una "reconciliación" con la comunidad aborigen. También otras diócesis han convocado manifestaciones y encuentros para recordar la urgencia de lanzar puentes entre la comunidad de los blancos y aborígenes.
Los aborígenes son el 2,4% de de la población australiana pero constituyen el 16% de la población carcelaria. Los aborígenes fueron casi exterminados en el curso del siglo XIX en una serie de guerras localizadas para la posesión de las tierras más fértiles, que los nativos utilizaban para la caza y los blancos transformaron en campos labrados y dehesas. En el curso del 900 la política australiana respecto a los aborígenes no mejoró, y se negó el reconocimiento de todo tipo de derecho civil a los habitantes originales de la isla. Hasta hace algo más de treinta años el gobierno promovió la política de quitar a los padres los niños aborígenes para que fueran criados en familias blancas, para integrarlos en la población blanca. Sólo en 1967 esta política (de la llamada "generación robada") fue abandonada y se reconocieron a los aborígenes los derechos civiles y políticos de ciudadanos australianos. Al menos 100.000 niños fueron sustraídos a las familias entre 1930 y 1970. Actualmente los aborígenes australianos son cerca de 460.000: la mayoría de ellos viven bajo el umbral de la pobreza, y están muy difundidos soy paro y alcoholismo.
(PA) (Agencia Fides 31/5/2005 Líneas: 35 Palabras: 468)


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