AFRICA/NIGER - Mucho más de 4 millones de personas están en peligro de vida. Sequía y langostas han creado una dramática carestía. El Vicario General de Niamey pide ayuda y solidaridad

sábado, 28 mayo 2005

Niamey (Agencia Fides) - "Es una situación desesperada más allá de lo imaginable. Es un drama que amenaza con convertirse en una catástrofe antes de que el resto del mundo se de cuenta " dice a la Agencia Fides Mons. Laurent Lompo, Vicario General de la diócesis de Niamey, capital del Níger dónde las Naciones Unidas han lanzado la alarma por una dramática emergencia alimenticia. Según las consideraciones de las agencias de la ONU cerca de 4 millones de los 12 millones de habitantes del Níger están en peligro de hambre.
"Por desgracia, la realidad es todavía peor. Prácticamente están en peligro casi todos los habitantes del país si no se interviene inmediatamente" dice Mons. Lompo. "La invasión de las langostas de septiembre y la sequía han creado una situación desesperada. Ya hemos entrado en la estación caliente y tenemos 42 grados centígrados de temperatura. Prácticamente no hay ya ni una brizna de hierba. Los animales están muriendo de sed y de hambre."
"Y todavía está por llegar lo peor" - continúa el Vicario General - "Según la previsión de los expertos está a punto de abatirse sobre el Níger otro enjambre de langostas, que destruirá lo poco que queda para comer."
“Se entiende por lo tanto que la situación es todavía peor de cuanto hasta ahora han manifestado los órganos internacionales" dice Mons. Lompo. "La carestía ya está produciendo consecuencias sociales dramáticas porque la población del campo, al no tener ya nada que cultivar, se ha derramado en masa en las ciudades, especialmente en Niamey. Estas personas no saben dónde ir y duermen a la intemperie en la calle. Se ha creado así también un grave problema de orden público con el desarrollo de la delincuencia urbana."
"Además de esto, las condiciones de promiscuidad en las que estas personas se encuentran amenaza con la difusión de enfermedades como el SIDA, tanto más que la gente está malnutrida y por lo tanto es fácilmente atacable por las infecciones" subraya el Vicario. Hasta ahora, se ha conseguido contener bastante la tasa de difusión del SIDA en Níger, a cerca del 1% de la población.
"La Iglesia católica está colaborando con las autoridades civiles para aliviar los sufrimientos de la población" afirma mons. Lompo. "Recibimos especialmente ayudas de Caritas Internationalis y otras organizaciones caritativas católicas de Europa. Pero nuestros medios son como una gota en el mar de la desesperación. Necesitamos un fuerte sustento y ayuda de la comunidad internacional. Es necesario actuar pronto porque la situación empeora de día en día" concluye el Vicario General. (L.M) (Agencia Fides 28/5/2005 Líneas: 33 palabras: 455)


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