VATICANO - Mensaje del Papa a la Iglesia española en su peregrinación nacional a Zaragoza: “Que la Virgen preserve a cada hogar de toda injusticia social, de todo lo que degrada su dignidad y atenta a su libertad”

martes, 24 mayo 2005

Zaragoza (Agencia Fides) - “En estas horas de discernimiento para muchos corazones, los Obispos españoles volvéis la mirada hacia Aquella que, con su total disponibilidad, acogió la vida de Dios que irrumpía en la historia”, afirma el Santo Padre Benedicto XVI en el Mensaje enviado a la Iglesia española, con motivo de la peregrinación a Zaragoza en el 50 aniversario de la consagración de España a María. Miles de peregrinos junto a sus Obispos se acercaron el domingo pasado al Pilar de Zaragoza para celebrar el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción y renovar la consagración de España al Inmaculado Corazón de María (ver Fides 21 de mayo 2005).
“Con esta peregrinación queréis profundizar en el admirable misterio de María y reflexionar sobre su inagotable riqueza”, escribe el Santo Padre en su mensaje. “La Inmaculada refleja la misericordia del Padre. Como Abogada nos ayuda en nuestras necesidades e intercede por nosotros... nos invita a acercarnos a Cristo y, en esta cercanía, experimentar, gustar y ver “que bueno es el Señor”.
Cuando España se encuentra en pleno debate sobre la laicidad del Estado y la familia está recibiendo una serie de ataques con las propuestas de reforma del Código Civil, el Papa recuerda el Hogar de Nazaret como modelo para todas las familias y afirma que “en la convivencia doméstica la familia realiza su vocación de vida humana y cristiana, compartiendo los gozos y expectativas en un clima de comprensión y ayuda recíproca. Por eso, el ser humano, que nace, crece y se forma en la familia, es capaz de emprender sin incertidumbre el camino de bien, sin dejarse desorientar por modas o ideologías alienantes de la persona humana”.
El Papa es consciente “que la Iglesia Católica en España está dispuesta a dar pasos firmes en sus proyectos evangelizadores” y pide que sea comprendida y aceptada en su verdadera naturaleza y misión “porque ella trata de promover el bien común para todos. En efecto, la transmisión de la fe y la práctica religiosa de los creyentes no puede quedar confinada en el ámbito puramente privado”.
Termina el Papa su mensaje confiando a María Santísima todas las inquietudes y esperanzas de la Iglesia española y encomendado toda vida humana desde el primer instante de su existencia hasta su término natural y pidiéndole que “preserve a cada hogar de toda injusticia social, de todo lo que degrada su dignidad y atenta a su libertad y que se respete la libertad religiosa y la libertad de conciencia de cada persona”. (RG) (Agencia Fides 24/5/2005 Líneas: 34 Palabras: 458)


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