EUROPA/ITALIA - El enviado Especial del Papa, el Card. Ruini, ha abierto el XXIV Congreso Eucarístico Nacional: "la Eucaristía es el corazón de la Iglesia, el alimento de todo cristiano"

lunes, 23 mayo 2005

Bari (Agencia Fides) - "Precisamente en la Santísima Eucaristía, en la Misa que ahora celebramos y en todas las Misas que se celebran en todas las partes del mundo, el misterio del Dios uno y trino se hace presente para nosotros y se nos entrega. En la Eucaristía, en efecto, el Señor Jesucristo, nuestro hermano e Hijo eterno de Dios Padre, se hace presente, en virtud de la potencia del Espíritu Santo, Su sacrificio, Su muerte en cruz con la que nos ha reconciliado con Dios Padre, nos ha abierto de nuevo las puertas para entrar en la amistad con Dios". Ha afirmado el domingo 22 de mayo en su homilía el Card. Camillo Ruini, Envido Especial del Santo Padre al XXIV Congreso Eucarístico Nacional, que ha presidido a Bari la Concelebración Eucarística en la Solemnidad de la Santa Trinidad.
"En la Eucaristía Jesucristo nos nutre con su Cuerpo y su Sangre - ha dicho el Card. Ruini - y así nos hace partícipes de la plenitud eterna de la vida divina, nos hace sentarnos a la mesa con Él en esa cena en la que nos alegraremos para siempre del conocimiento y del amor de Dios, de la comunión de vida con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, con la Virgen Maria, con los Santos y con todos los que hemos amado en la tierra y que Jesús ha salvado por medio de la cruz". El Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana ha recordado después que "la Eucaristía es realmente el corazón de la Iglesia, el alimento de la vida de todo cristiano" y por tanto, también nosotros estamos llamados "a hacer en nuestra vida un don, para el Señor y para los hermanos, para construir un mundo en el que podamos estar felices juntos”.
Por la tarde del sábado 21 de mayo el Card. Ruini presidió la Solemne Apertura del Congreso: una celebración ritmada por la ejecución del "Misa Tango", compuesta por el músico argentino Luis Bacalov y dirigida por el mismo compositor. Durante la oración, Su Exc. Mons. Francesco Cacucci, Arzobispo de Bari-Bitonto, acogió al enviado Especial del Santo Padre, a los Cardenales y Obispos presentes, a las Autoridades y todos los Congresistas, con estas palabras: "Bari, custodio de las reliquias de San Nicolás, es - según la expresión pronunciada en esta Ciudad por el llorado Pontífice Juan Pablo II, "puente natural hacia el oriente". El Congreso que celebramos asume así una tonalidad ecuménica, porque la Eucaristía sea signo e instrumento de unidad y reconciliación. Que el Señor nos conceda en estos días realizar un auténtico "intercambio de dones", para responder de forma más eficaz a los interrogantes que plantea nuestra sociedad a las comunidades cristianas en un mundo que cambia."
El Card. Ruini ha subrayado como la semana del congreso "será para todas una importante ocasión para reflexionar sobre el gran don de la Eucaristía y sobre como su Celebración semanal, que ritma el camino de la Iglesia, da fundamento al domingo como día del Señor, de la Iglesia y del hombre."
La ejecución del "Kirie" y el "Gloria" abrieron el primero momento de la oración, para dejar luego espacio a la Palabra de Dios, un pasaje del Apocalipsis que contempla la liturgia celeste. El "Credo" y el "Sancuts" introdujeron el segundo momento, caracterizado por la lectura de un pasaje extraído de las Actas de los Mártires de Abitene. La ejecución del Agnus Dei marcó el tercer momento, que concluyó con el gesto de la distribución a todos los Congresistas del pan que había sido bendecido por el Legado Pontificio durante la oración. Un gesto que quería abrir a la experiencia de estos días, una signo de fraternidad, de acogida y hospitalidad. (S.L) (Agencia Fides 23/5/2005 - Líneas: 44 Palabras: 648)


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