AFRICA/COSTA DE MARFIL - El oeste de Costa de Marfil vive una esperanza nueva pero continua el espectro de la guerra étnica

lunes, 23 mayo 2005

Abidján (Agencia Fides) - "La situación mejora de día en día. Están volviendo los servicios esenciales y la administración estatal ha vuelto a hablar". Así los Padres Capuchinos que trabajan en la diócesis de Man, al oeste de Costa de Marfil, describan a la Agencia Fides la situación local.
"Nuestra misión se encuentra 150 kilómetros al oeste de Man, en la frontera con Liberia y Guinea. Durante los combates del 2002 nuestra misión fue bombardeada. Tuvimos que ampararnos en Abidján, pero ahora desde marzo del 2005, hemos vuelto a la misión de forma estable" dicen los religiosos, que trabajan en la atención médica de los enfermos de úlcera de Buruli (ver Fides 10 de junio del 2003). "Parte de la zona está en manos de las fuerzas gubernativas y otra parte está controlada por la guerrilla, pero es posible pasar de una zona a otra con relativa facilidad" añaden los Padres Capuchino. "Para poder volver completamente a la normalidad tendremos que esperar a que se inicie el programa de desarme”.
A mediados de mayo, gobierno y rebeldes se pusieron de acuerdo para iniciar el programa de desarme antes de finales de junio. "Este programa ha sido anunciado ya varias veces y luego suspendido. Esperemos que esta vez sea la definitiva" dicen las fuentes de Fides.
El desarme también reviste una importancia decisiva porque en una zona del oeste del País, en Duékoué, se han creado fuertes tensiones étnicas, que según algunos observadores, pueden desembocar en un conflicto de amplias proporciones (ver Fides 5 de mayo del 2005). Esta zona entra en el ámbito de la llamada "franja de confianza" controlada por la ONUCI (misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil). Se trata de un área "comodín" para separar el territorio bajo el control de las tropas gubernativas del controlado por los rebeldes. En los últimos meses se ha asistido a una proliferación de milicias de base étnica al abrigo de la "franja de confianza". Muchos observadores locales e internacionales se interrogan sobre la capacidad de las tropas de las Naciones Unidas para garantizar la seguridad y la paz en este área. (L.M) (Agencia Fides 23/5/2005 Líneas: 26 Palabras. 375)


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