EUROPA/ESPAÑA - “Esta reforma del Código Civil está encubriendo una de las dimensiones más graves del proyecto: la conculcación de derechos básicos de los niños. La reacción del gobierno ante nuestras propuestas es un muro de silencio cuando no de desprecio”: Presidente de Profesionales por la Etica en una entrevista a Fides

viernes, 20 mayo 2005

Madrid (Agencia Fides) - La Agencia Fides ha dirigido algunas preguntas a Jaime Urcelay Alonso, Jurista y Presidente de la Asociación Profesionales por la Ética (PPE), una realidad cívica formada por una red de profesionales con el objetivo de promover y defender los valores éticos en la vida pública. En estos momentos la Asociación está llevando adelante una campaña titulada “Los niños tiene derechos” para que los niños no puedan ser adoptados por parejas de homosexuales.

Esta ley que permitiría la adopción de niños por parte de parejas de homosexuales ¿no va claramente en contra de los derechos más fundamentales del niños?
Efectivamente. El Gobierno socialista ha querido presentar esta reforma del Código Civil como una conquista en la igualdad de derechos para los homosexuales y este planteamiento, además de ser falso en sí mismo, está encubriendo una de las dimensiones más graves del proyecto: la conculcación de derechos básicos de los niños, como son el derecho a la salud psíquica, a ser educados y recibir el necesario afecto del padre y la madre....
Esta ley, cuando sea aprobada definitivamente por el Congreso de los Diputados tras su preceptivo paso por el Senado, será abierta y claramente injusta, por lo que no obliga en conciencia a quienes, por razón de su cargo público, tendrían, en teoría, que aplicarla. Jueces, alcaldes y concejales deben acogerse al derecho a la objeción de conciencia, que es una de las exigencias más primarias de nuestra inviolable dignidad personal. Este derecho tiene además un amparo general en la Constitución Española, tal y como han reconocido dos importantes pronunciamientos jurisprudenciales.

Desde el punto de vista jurídico ¿en qué principios o leyes podemos basarnos para afirmar que esta ley va contra los derechos del niño y constituye una violencia sobre el mismo?
En concreto, la legislación española establece que el régimen jurídico de la adopción se fundamenta en los principios de integración del niño en una familia y en la primacía del beneficio del menor que va a ser adoptado. Esta norma ratifica otras de carácter general, como son la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 y la propia Constitución Española, que coinciden en afirmar que la legislación hará prevalecer, en cualquier caso, el derecho del niño a desarrollarse física, mental, espiritual, moral y socialmente. Además, la Constitución Española establece que los poderes públicos, por su parte, deben asegurar la protección integral de los hijos. En el ámbito europeo no debe dejar de citarse la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que en el año 2002 dio la razón a la Administración francesa cuando ésta negó la adopción al homosexual Philippe Fretté.

La adopción tiene como fin último el interés del menor y no tanto satisfacer los deseos de paternidad o maternidad. En este sentido siempre se ha exigido a las parejas a la hora de adoptar un hijo una serie de condiciones de idoneidad. ¿No constituye una completa contradicción de este principio la posibilidad de adopción por parte de una pareja de homosexuales?
Sin duda. Ya le he mencionado que nuestras principales referencias legales tendrían que hacer implanteable la adopción por parejas homosexuales pero lo cierto es que, lamentablemente, en España ya se ha producido, a finales de Marzo, una grave fractura con la reforma del Código de Familia de Cataluña, permitiendo esta aberración. Si ahora prospera el proyecto de ley del Gobierno central, que parece lo más probable, hablar en lo sucesivo de “procesos de acreditación de la idoneidad” va a resultar casi absurdo.
Pero hay otro aspecto que conviene tener en cuenta: según datos oficiales, España, con un total de 5.541 adopciones en el 2004 de niños de origen extranjero, se sitúa en el primer puesto de los países de la Unión Europea y en el segundo del mundo donde más adopciones internacionales se realizan. Pues bien: los países de donde proceden estos niños no solo vetan las uniones homosexuales, sino que además suelen dar preferencia a los matrimonios. Así lo hacen, en mayor o menor medida, China, Rusia y Ucrania, que son, por este orden, los principales países de origen de los niños adoptados por españoles. La razón es evidente: para estas naciones la solución para un niño sin hogar es encontrarle un padre y una madre casados. Quieren, ante todo, dar una familia a un niño que no la tiene.

- En la Asociación Profesionales por la Ética que Vd. dirige han presentado un manifiesto al Gobierno exigiendo el reconocimiento de los derechos del niño. ¿Cuáles son los principales puntos de este manifiesto?
Profesionales por la Ética es una iniciativa social e independiente que lleva casi quince años promoviendo el respeto de la dignidad de la persona y el pleno reconocimiento de sus derechos. Nuestro método de trabajo se basa en la investigación, la asesoría y la generación de propuestas y alternativas, Por eso, cuando se anuncio el proyecto de ley, decidimos lanzar una campaña bajo el lema “Los niños tienen derechos”.
La campaña fue articulada en diferentes acciones, de las cuales las de mayor proyección pública fueron las cuñas publicitarias en radio y un Manifiesto dirigido a la opinión pública y a los responsables políticos. Este Manifiesto fue suscrito por un millar de profesionales implicados en los derechos, la educación y el desarrollo de los niños, lo que nos permitió mantener un contacto muy directo con personas que conocen muy bien estos temas. Hubo incluso un grupo de padres adoptivos que espontáneamente nos brindaron su personal experiencia sobre las necesidades de estos niños.
Básicamente, el documento venía a insistir en la defensa de los derechos de los niños que, como antes comentábamos, son incompatibles con el reconocimiento de la posibilidad de adopción por parejas homosexuales. Me refiero al: derecho a poseer un referente masculino y otro femenino; derecho a formar parte de una familia semejante a la familia natural, constituida por un hombre y una mujer, únicos seres que, juntos, tienen capacidad de procrear; derecho a crecer en un entorno que les permita el desarrollo de su personalidad física, intelectual y moral; y, por último, derecho a no ser discriminado ni sometido a experimentos traumáticos y a crecer en las mismas condiciones y con iguales oportunidades que el resto de sus compañeros que tienen un padre y una madre.

¿Cómo ha sido acogido por parte del Gobierno y qué respuesta ha tenido?
Después de la presentación del Manifiesto, Profesionales por la Ética se ha encontrado con un muro de silencio, por no decir de desprecio. El mismo que se han encontrado instituciones tan fundamentales como son el Consejo de Estado, el Consejo General del Poder Judicial o la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, que han sido unánimes al señalar al Gobierno que este proyecto de ley constituye un gravísimo error. La misma intransigente sordera que nos hemos encontrado también las organizaciones integrantes del Foro Español de Familia después de entregar las 500.000 firmas que avalan la Iniciativa Legislativa Popular a favor del matrimonio y la familia. Por eso el siguiente paso es alentar a los ciudadanos a salir a las calles de Madrid el próximo 18 de Junio para dar un testimonio masivo de que la familia vive y para pedir que el Gobierno español cese sus agresiones a la familia y la infancia. (RG) (Agencia Fides 20/572005 Líneas: 96 Palabras:1.266)


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