EUROPA/ITALIA - A 60 años de la muerte de padre Pfeiffer, una exhibición recuerda al Salvatoriano "en misión en Roma" que durante la ocupación alemana salvó a centenares de personas

jueves, 12 mayo 2005

Roma (Agencia Fides) - Para recordar el 60° aniversario de la muerte del padre Pancrazio Pfeiffer, el 12 de mayo de 1945, la Sociedad del Divino Salvador, a la que pertenecía el religioso, ha preparado una exhibición en el edificio Cesi de la via de la Conciliación, sede de la Curia Generalicia de los Salvatorianos, que quiere hacer conocer la obra de este sacerdote, nacido en Baviera, durante la ocupación alemana de la capital (1943-44). El Padre Pfeiffer fue definido como "un general sin armas”, que se sirvió de las armas caridad para salvar centenares de vidas humanas, entre ellos muchos judíos, y no sólo en Roma. Era un hombre paciente e incansable, que aprovechando su nacionalidad alemana y gozando de la confianza del Papa Pío XII, logró desarrollar una intensa actividad de mediación con el comando de las autoridades alemanas, salvando un gran número de vidas humanas, consiguiendo informaciones, perorando situaciones particulares. La exhibición, que estará abierta al público del 13 de mayo al 18 de junio, además de destacar la figura del p. Pfeiffer y el carisma de los Salvatorianos, quieren hacer conocer la gran obra de este sacerdote alemán durante el período bélico.
Pancrazio Pfeiffer nació el 18 de octubre de 1872 en Brunnen, Fuessen, en Baviera. En 1888 elige abrazar la vida religiosa, y el 18 de marzo de 1889 realiza un viaje a Roma para entrar en la Sociedad del Divino Salvador. Ordenado sacerdote en 1896, entra a trabajar en el Vaticano en 1908, bajo el pontificado de Pío X, en la oficina de las audiencias papales. En 1915 fue elegido Superior general de los Salvatorianos, sucediendo al Fundador, cargo que mantiene durante 30 años, hasta la muerte, el 12 de mayo de 1945. Durante la ocupación alemana de Roma fueron innumerables las personas que se dirigieron a él para tener noticias de familiares detenidos o para conseguir su liberación. Nadie puede calcular a cuantos judíos consiguió esconder, cuántos perseguidos protegió o cuántos condenados a muerte tuvieron la suerte de salvar la vida atan solo pocos momentos antes de la ejecución, gracias a la tenacidad de este sacerdote. (S.L) (Agencia Fides 12/5/2005 - Líneas: 27 Palabras: 383)


Compartir: