AFRICA/MALAWI - La diócesis de Mangochi llora la muerte de sus dos Obispos

viernes, 6 mayo 2005

Mangochi (Agencia Fides) - La diócesis de Mangochi, en Malawi llora a sus dos Obispos, muertos a distancia de un mes uno del otro. Mons. Alessandro Assolari, Obispo emérito y primer Obispo de la diócesis murió el 13 de abril en Bérgamo (ver Fides 14 de abril del 2005). El 8 de marzo había muerto su sucesor Mons. Luciano Nervi, a causa de un ataque de malaria cerebral. Ambos pertenecían a la Compañía de Maria (Padres Monfortanos).
"Mons. Nervi había elegido como lema "Ufumu como Wanu Udze" (Venga tu Reino). Viene a propósito" recuerda el p. Santino Epis, su estrecho colaborador en la revista "Apóstol de Maria" de la que Mons. Nervi fue su director durante 17 años.
"La diócesis de Mangochi, en 32 años de vida, ya ha superado dos fases: la infancia y el desarrollo. Ha pasado de una comunidad de 40.000 a 250.000 cristianos. Al mismo tiempo han crecido muchas obras y estructuras que sirven para la pastoral, la educación, la asistencia social y médica. Ahora, en cambio, debe entrar en una tercera fase, la que privilegia el crecimiento en calidad. Mons. Nervi quiso partir del pasaje de las Bienaventuranzas (Mt 5,1-12) elegido además como Evangelio para la Misa de consagración episcopal. Aquí no se habla tanto de hacer como de ser. El acento se pone no tanto cuanto sobre las obras externas como sobre las "actitudes del corazón” que hacen al cristiano similar a Aquel en quien cree y que realizan el Reino de Dios entre nosotros. De esto necesita sobre todo, hoy, la comunidad cristiana de Mangochi" afirma el p. Santino Epis.
"El Padre Luciano no tuvo tiempo de llevar a buen puerto su programa pastoral, o, mejor dicho, ha pagado con su muerto la contribución que Dios tenía prevista en los misteriosos diseños con los que guía la historia. ¿Cómo recordará la gente los 38 días de Monseñor Luciano Nervi?”, se pregunta el padre Piergiorgio Gamba en su correspondencia desde Balaka. Así responde a la pregunta: "El suyo será mucho más que un nombre entre el elenco de los Obispos que conducen la iglesia de Mangochi. Desde el primer día, aún antes de que la gente aprendiera su nombre, era fácil reconocerlo con aquellla mitra azul que llevaba sobre la cabeza. Los dibujos africanos que la adornaban y sobre todo el color azul tan característico ya le proporcionaron el atributo de Obispo azul. Y así recordaremos a este misionero y a este Obispo que en unos pocos días consiguió hacer soñar y pensar en una Iglesia que es capaz de renovarse y de recomenzar cada vez". (L.M) (Agencia Fides 6/5/2005 Líneas: 30 Palabras: 445)


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