AFRICA/COSTA DE MARFIL - El oeste de Costa de Marfil vive entre esperanzas y nuevos dramas. Testimonio de los Padres Capuchinos

miércoles, 4 mayo 2005

Abidján (Agencia Fides) - "Los enfrentamientos de estos días son un episodio grave, pero tenemos confianza en que el oeste de la Costa de marfil pueda volver lentamente a la normalidad" dicen los Padres Capuchino que trabajan en Man, la principal ciudad de la zona occidental de Costa de Marfil, dónde continúan los enfrentamientos entre los autóctonos Guéré y los Dioula, una etnia musulmana procedente del Norte de Costa de Marfil y de los países confinantes. Las violencias, que afectan a algunas aldeas en los alrededores de la ciudad de Duékoué, han provocado al menos 15 muertos. Según la Cruz Roja entre 6.000 y 10.000 personas han huido del área.
"La causa de los enfrentamientos se debe en gran parte a la posesión de las tierras cultivables" dicen los misioneros. "Ya en el pasado hubo diversas peleas entre los dos grupos. Con la guerra civil que estalló en el 2002, se agudizaron las diferencias, porque en el área hay muchas armas ligeras. Si antes una pelea degeneraba en una escaramuza a base de golpes de bastón, ahora se convierte en un tiroteo con el empleo de armas automáticas."
Al oeste de Costa de Marfil actúan diversas milicias que han convertido esta zona en la parte más inestable y peligrosa del País. En la fase más aguda de la guerra civil, que estalló en septiembre del 2002, los Padres Capuchino tuvieron que abandonar sus misiones del área, pero hace ya tiempo que volvieron. "Nuestra misión de Man es atendida por tres Padres, que están poniendo a punto las estructuras dañadas durante los saqueos, entre ellas, la escuela" explican los misioneros. "En Man también teníamos un hospital para curar la úlcera de Buruli, una enfermedad endémica en esa zona. Por desgracia, el hospital ha quedado completamente destruido. Nos vemos obligados a transportar los enfermos a Abidján donde hemos reconstruido una nueva estructura sanitaria. Una vez curados los llevamos de nuevo a casa. Cuando la situación lo permita reconstruiremos una estructura sanitaria en la zona, para las primeras curas. Pero hemos decidido que los enfermos más graves serán trasladados a Abidján donde podemos asegurarles una asistencia mejor.
Man se encuentra en la llamada área de "confín", que separa las milicias del ejército regular. La seguridad de la zona es confiada a los "Cascos Azules" de la ONUCI (Misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil). "Le está costando trabajo a la zona volver a la normalidad, pero hay algunas señales alentadoras. Se ha recuperado el suministro de la corriente eléctrica, pero el servicio postal no funciona todavía" afirman los Padres Capuchino. "Pero es urgente proceder al desarme de las milicias que arrecian en el área. La ONUCI ha procedido a la retirada de las armas pesadas, ahora habría que realizarlo con las ligeras" concluyen los misioneros. (L.M) (Agencia Fides 4/5/2005 Líneas: 33 Palabras: 484)


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