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Mogadiscio (Agencia Fides) - “Existen noticias contradictorias sobre la explosión de ayer, 3 de mayo, en el estadio de la capital Mogadiscio" dice a la Agencia Fides Mons. Giorgio Bertin, Obispo de Gibuti y Administrador Apostólico de Mogadiscio. "Algunos miembros del gobierno afirman en efecto, que se trata de un accidente causado por la explosión accidental de una bomba de mano perteneciente a un hombre de seguridad del primer ministro, Ali Mohamed Gedi. Pero muchos observadores están perplejos sobre esta reconstrucción dadas las dimensiones del atentado" afirma el Obispo.
Según indica la prensa internacional, el atentado ha provocado entre 7 y 15 muertos y unos cuarenta heridos. La explosión ocurrió en el estadio de Mogadiscio mientras el Primer ministro del gobierno de transición somalí, Ali Mohamed Gedi, había apenas comenzado a hablar ante decenas de millares de partidarios en fiesta. Gedi, en su primera visita a capital desde que asumió el cargo el año pasado, salió ileso a pesar de que se encontraba a apenas ocho metros de la deflagración.
"Sea un atentado o accidente, este episodio demuestra lo necesario que es un fuerte impulso de la comunidad internacional a favor del nuevo gobierno de unidad nacional" dice Mons. Bertin. "Hay que ejercer fuertes presiones sobre los clanes somalíes que están obstaculizando el camino del nuevo gobierno. Existe una alianza entre clan y fundamentalistas para impedir que el gobierno pueda ejercer un control efectivo del territorio y reducir así su poder."
"Por ello, es necesario acelerar el despliegue de la fuerza de paz africana en Somalia que debe garantizar la seguridad del país en espera de que el nuevo ejecutivo consiga extender el control sobre el país" afirma Mons. Bertin. La Unión Africana en Somalia pretende desplegar una fuerza de paz de 7.500 hombres, con una fuerte presencia de tropas etíopes. La presencia de militares del cercano país ha suscitado fuertes protestas entre los diversos componentes somalíes. "Las perplejidades sobre la presencia de militares de los países confinantes en la fuerza de paz son en parte compartidas. Pero los clanes somalíes las usan como un pretexto para impedir la afirmación de la autoridad del gobierno. Los mismos llamamientos por la democracia y la libertad lanzados desde diversas partes son instrumentales. Me pregunto de hecho, que validez puede tener predicaciones lanzadas por los que han destruido el país en los últimos 20 años" concluye el Obispo. (L.M) (Agencia Fides 4/5/2005 Líneas: 31 Palabras: 427)
