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Colombo (Agencia Fides) - Un documento público dirigido a los fieles y ciudadanos, una carta dirigida a los Parlamentarios: así han intervenido los Obispos de Sri Lanka en los días en que la asamblea legislativa del país se prepara a examinar y votar la llamada "ley anti-conversiones". La medida hace ilegal la conversión religiosa en circunstancias que pueden ser consideradas como "no éticas” e ilegales. La discreción se deja en manos de un magistrado que debe decidir si el cambio de religión se ha realizado por medio el engaño y proselitismo. Precisamente el concepto de proselitismo preocupa mucho a la Iglesia porque así viene definida la mera actividad de caridad o solidaridad.
En el documento difundido en los días pasados y enviado a la redacción de Fides, los Obispos dicen que comprenden el objetivo de proteger la libertad religiosa en el país, pero señalan que "la nueva legislación no parece servir al objetivo para el que ha sido elaborada."
"Condenamos con fuerza todo intento de conversiones no éticas porque estas se oponen a la enseñanza del Cristianismo, que sustenta la libertad de conciencia", se lee en el documento, firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Vianney Fernando. "Pero afirmamos inequívocamente que cada uno tiene la libertad de aceptar, en su libre voluntad, otra religión. Esta libertad es sagrada e inviolable y es garantizada por la Carta fundamental de los Derechos del hombre, además de por nuestra Constitución. Todo intento de limitar esta fundamental libertad es una flagrante violación de los derechos humanos básicos. Una ley para prevenir conversiones no éticas no puede y no debe en todo caso, restringir esta libertad de conciencia". Además los Obispos señalan que la ley no "traerá armonía interreligiosa, sino que engendrará ulteriores sospechas y hostilidades entre los miembros de las diversas religiones."
Por esto, se propone reforzar la cooperación interreligiosa instituyendo un Consejo Interreligioso que incluya a los líderes de todas las religiones del país. El Consejo - recita el texto - puede ser instituido con un acto parlamentario y pueden otorgar poderes de investigar sobre las denuncias de conversiones no éticas. Podría estar compuesto por 24 miembros entre budistas, hindúes, musulmanes y cristianos. "Pedimos al gobierno y a todos los que están preocupados por la armonía interreligiosa en el país - concluye el documento - que aseguren a todos los ciudadanos su fundamental libertad de religión." (PA) (Agencia Fides 30/4/2005 Líneas: 31 Palabras: 419)
