ASIA/NEPAL - Degenera la condición de los derechos humanos en el país: alarma de la Comisión ONU para los Derechos Humanos y del International Crisis Group

miércoles, 27 abril 2005

Katmandú (Agencia Fides) - La crisis de los derechos humanos en Nepal ya está fuera de control, afirma una reciente relación del Interntional Crisis Group, prestigioso think thank que se vale de observadores y estudiosos en todas partes del mundo. También la Comisión ONU para los Derechos Humanos ha expresado las mismas preocupación, después de la suspensión de la Constitución y la declaración del estado de emergencia, decididas por el gobierno nepalés el 1° de febrero del 2005, después de los ataques de los rebeldes maoístas.
Ya el pasado año la Comisión puso en guardia sobre el hecho de que en el país los rebeldes maoístas siguen obrando fuera de la legalidad y de todo control, señalando que también las fuerzas militares estatales actúan en la impunidad. La Comisión ONU para los Derechos Humanos, en su 61 sesión, tenida en Ginebra del 14 de marzo al 22 de abril, ha expresado el deseo de mandar una misión a Nepal para verificar el grado de respeto de los standars universales de los derechos humanos considerados en esta fase histórica muy lejos de un nivel aceptable, con grave daño para la población civil.
Bajo acusación primero de todo de los rebeldes maoístas: usando la extorsión y coerción, aterrorizan a la población e imponen en algunas áreas del país un régimen autoritario que afecta especialmente a las poblaciones rurales. Por otro lado, afirma la Comisión, el ejército regular es acusado de detenciones ilegales, torturas, ejecuciones sin proceso.
Dada la situación, según el International Crisis Group, en Nepal hay actualmente una verdadera "grave crisis humanitaria" que plantea diversas prioridades: garantizar de nuevo a la población las libertades fundamentales de todo individuo; dar la posibilidad a una misión ONU de entrar en el país y examinar la situación; refrendar un acuerdo entre el gobierno nepalés y los grupos maoístas para el recíproco respeto de los derechos humanos. Se pide también al gobierno de Nepal que restablezca los derechos constitucionales suspendidos el 1° de febrero de 2005, que firme el Protocolo de Ginebra para el respeto de los derechos humanos así como la ratificación del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
A los rebeldes maoístas se les pide que abandonen toda actividad de violencia y vejación sobre la indefensa población nepalesa, que respeten los derechos de los civiles, que dejen de realizar intimidaciones y extorsiones, que cooperen con los observadores internacionales.
En este cuadro también hay preocupación en la comunidad católica, aunque no han sido tocados los derechos adquiridos de libertad de culto y de practicar la propia fe. En Nepal grupos de rebeldes maoístas combaten desde hace nueve años contra la monarquía para establecer un régimen comunista, en un conflicto que ha provocado 11.000 muertos. Recientes intentos de mediación o de abrir una mesa de negociación han fracasado y los rebeldes todavía controlan militarmente algunas zonas del país. (PA) (Agencia Fides 27/4/2005 Líneas: 37 Palabras: 499)


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