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Roma (Agencia Fides) - “El matrimonio entre homosexuales que quiere introducir en la sociedad el gobierno español es más que un pecado, es una autentica aberración”, afirma el P. José Antonio Sayés Bermejo, conocido teólogo español, autor de numerosos libros y profesor en la Facultad de Teología del Norte de España y de la Universidad de Navarra (España), contactado telefónicamente por la Agencia Fides. “Este hecho supondrá la destrucción de la familia y, por tanto, de la humanidad” afirma el teólogo.
Hablando sobre los inicios del proceso, el P. Sayés afirma: “El pasado mes de septiembre el presidente declaró que quería introducir algunas leyes laicas en la sociedad. A partir de entonces se empezó a hablar muy fuerte del laicismo en España, término muy distinto de la laicidad. La laicidad supone que la iglesia y el gobierno tiene sus propios campos de acción y la Iglesia debe respetar esa autonomía del gobierno, lo cual es justo. Pero el laicismo, basado en principios de la ilustración es algo muy distinto. En primer lugar solo admite el conocimiento empírico, y, por lo tanto, no hay posibilidad de llegar a un conocimiento auténtico de la verdad moral. Admite a Dios pero un dios sin rostro, un dios que no funda la moral, al que nos e le puede rezar. Según esto todas las religiones son iguales, todas son verdad pero ninguna es la verdadera. Como consecuencia,. La religión no debe tener ninguna manifestación social, debe quedar encerrada en el ámbito de la conciencia interior. Otro principio del laicismo es que la moral se basa en la pura conciencia. Se rechaza incluso la ley natural, sólo se reconoce la conciencia individual de cada persona y las leyes que emanen por mayoría absoluta en el Parlamento. Y esto es precisamente lo que se está introduciendo en España. Se está introduciendo la homosexualidad basándose en el principio de que todos somos iguales. No se admite que el matrimonio es de ley natural”.
Todo esto traerá graves consecuencias, según el P. José Antonio Sayés: “en primer lugar debemos tener en cuenta que el amor entre dos hombres, dura muy poco porque no tiene la estabilidad que dan el elemento masculino y femenino. Por ello estas uniones se deshacen rápidamente con la inestabilidad que todo esto provoca. Además a los jóvenes se les plantean ambas opciones, matrimonio natural entre un hombre y una mujer y ’matrimonio’entre homosexuales, al mismo nivel como igualmente validas, que es lo mismo que decir que ninguna vale realmente. El matrimonio tradicional queda así socialmente infravalorado y desprestigiado. Además está el agravante de que también se está introduciendo la ley del divorcio que permite el mismo en tan solo tres meses, sin ningún proceso y sin alegar motivos. Por tanto, algo que se puede destruir tan fácilmente no tiene ningún valor, no sirve y este es el mensaje que van a recibir las jóvenes generaciones”. Además- continua el P. Sayés - “dentro de 15 años tendremos niños desadaptados, con graves problemas de equilibrio porque no han recibido el cariño de una madre que es insustituible”.
“Gracias a Dios”- concluye el P Sayes - “el Señor nos ha concedido un Papa como Ratzinger que precisamente habló en la misa de inicio del Conclave de la ‘dictadura del relativismo’. El tendrá el coraje de mostrar los auténticos valores morales y será una verdadera luz para el mundo. La iglesia tiene el coraje de decir lo que nadie se atreve”. (RG) (Agencia Fides 23/4/2005)
