AMERICA/BOLIVIA - “Hemos escuchado el clamor de nuestro pueblo que pide con urgencia un ambiente de paz” afirman a los Obispos, invitando a "construir juntos la Bolivia nueva que todos desean y a la que tenemos derecho"

viernes, 15 abril 2005

La Paz (Agencia Fides) - "¡No tengáis miedo! Jesús ha Resucitado": es el título del mensaje difundido el 13 de abril del 2005 por los Obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana, al término de su 80° Asamblea Plenaria anual. Tras las huellas del anuncio pascual de la victoria de Cristo sobre la muerte, el Mensaje afronta los muchos y graves problemas que siguen atenazando el país, con una fuerte invitación a hallar la esperanza. El documento está dividido en 7 capítulos: "La Pascua", "La partida del Papa a la Casa del Padre", "Llamado a los Jóvenes, "Hacia la asamblea Constituyente”, "Tensiones que permanecen", "Actitudes constructivas", "Vivamos la Esperanza."
Los Obispos recordando con conmoción la muerte del Santo Padre Juan Pablo II, señalan que nos ha dejado "nos ha dejado un legado imperecedero de fidelidad a Dios, a la Iglesia y al hombre. Fidelidad nacida y fortalecida en el encuentro profundo con Jesucristo vivo en la oración, en la Eucaristía y en la filial devoción a María". De esta manera, el Papa “se ha convertido en un signo luminoso y referencia segura no sólo para la Iglesia sino para la humanidad en búsqueda de horizontes de vida y esperanza". Los Obispos señalan además que la Iglesia necesita de los jóvenes para construir una Iglesia más dinámica, comunitaria, libertadora y misionera, y por tanto, les piden que sean miembros activos de los diversos grupos parroquiales y movimientos apostólicos, que no tengan miedo a plantearse la llamada del Dios a la vida sacerdotal, religiosa y misionera, y también a que se formen y preparen con seriedad para participar ya desde ahora en la construcción de una Bolivia mejor, respondiendo así a las múltiples y graves necesidades del país, a través de soluciones originales.
Respecto a los muchos problemas del país (crisis económica, Tratada de Libre Comercio, situación de la tierra y el agua, autonomías, elecciones de los Prefectos, etc...) los Obispos afirman que por desgracia no han habido progresos significativos para su solución, antes bien, e han dado hechos que han puesto en peligro la democracia y la unidad del país.
"En contacto con nuestro pueblo en el trabajo pastoral, hemos escuchado su clamor, que pide con urgencia un ambiente de paz que le permita desarrollar sus actividades y labores cotidianas con normalidad, y, a la vez, es indispensable para encontrar las soluciones posibles y reales a los problemas del país". Cambiar este panorama negativo - opinan los Obispos - es tarea de todos, y eso exige "deponer actitudes de violencia verbal y física, intransigencia, radicalismo, egoísmo personal y de grupo, racismo, regionalismo y sensacionalismo en el uso de los medios de comunicación". Se necesita crear un clima de desarme espiritual, unidad en la diversidad, servicio al bien común, tolerancia, respeto del otro, diálogo, concertación, colaboración de todos, confianza en nuestras capacidades y en las de los demás. El Mensaje concluye citando las palabras de Juan Pablo II al inicio de su Pontificado: "¡No tengan miedo, abran las puertas de par en par a Cristo!". "Estas palabras - escriben los Obispos - nos impulsan a abrir nuestras mentes y corazones a Jesucristo Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, dándonos la seguridad y la esperanza que el bien y la vida prevalecerán sobre el mal y la muerte. De igual modo, son un llamado a construir juntos, con seguridad y confianza, la Bolivia nueva que todos ansiamos y a la que todos tenemos derecho". (R.Z) (Agencia Fides 15/4/2005; Líneas: 41 Palabras: 608)


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