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Ouagadougou (Agencia Fides) - Los enfermos de SIDA del Burkina Faso, huéspedes del “Centro de acogida N.D. de Fatima”, dirigido por religiosos camilianos, lloran la muerte del Papa y le acompañan con la oración en su encuentro con Dios, a quien ha servido incansablemente anunciando el Evangelio por todo el mundo con el ejemplo de una vida totalmente entregada y apoyada con la intensa oración y con el sufrimiento vivido, unido a Cristo, por la salvación de todos los hombres. El Papa ha venido a Burkina 2 veces y ha sido acogido con alegría y entusiasmo por la entera población africana. Y esto se repite en esta ocasión por lo que se refiere a los numerosos encuentros de oración en los que participan no sólo los católicos, sino a menudo también los musulmanes y los pertenecientes a la religión tradicional, como signo de participación en el dolor. Permanece vivo en la mente y en el corazón sobre todo el recientísimo mensaje que Juan Pablo II mandó con ocasión de la reciente Jornada Mundial del Enfermo, en el que, con amor pero también con competencia, se dirigía a los enfermos de SIDA y a todos los que, de una manera u otra, les asisten. Los enfermos se declaran convencidos de tener en el Paraíso un intercesor precioso ante la Trinidad y en la Virgen María, tan amada por él, una abogada que sostiene las tantas causas de ayuda y de alivio de los tantos pobres. (GG/AP) (Agencia Fides 06/04/05)
