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Bogotá (Agencia Fides) - “El Episcopado, los presbítero y los fíeles de Colombia comparten los sentimientos del mundo y agradecen a Dios por la vida, el ejemplo y el legado espiritual que nos deja el Santo Padre: el se ha ido a recibir la corona de la gloria reservada por Dios para los que le aman y le sirven”. Así comienza el mensaje al pueblo colombiano con ocasión del fallecimiento del Santo Padre firmado por el Card. Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal y Mons. Fabián Marulanda López, Secretario General. “El Papa Juan Pablo II” continua el mensaje “fue por todo el mundo y predicó el evangelio a todos los hombres. Se acercó a los humildes y a los pobres; abrazó a los niños, se ganó el corazón de los jóvenes, acogió a los ancianos y a los enfermos. Será recordado por su valerosa defensa de la dignidad humana, del derecho a la vida, a la verdad a al justicia a la libertad”.
A continuación los Obispos recuerdan la visita que realizó Juan Pablo II al país en 1986 afirmando que “la mejor manera de testimoniarle el afecto y la gratitud además de la oración, será el esfuerzo por recordar y vivir el mensaje que nos dio”, en el habló a niños y jóvenes, trabajadores e indígenas, sacerdotes y religiosos, intelectuales y constructores, pidiendo que se trabajase intensamente por la paz, convirtiendo los templos y santuarios en centros de oración comunitaria y comprometida por esta intención; a los Obispos les pidió que fueran maestros de la verdad, modelos de santidad y testigos de esperanza.
Y terminan pidiendo al pueblo creyente para que ore al Espíritu Santo a fin que los Cardenales reciban luz y discernimiento para elegir al Sucesor de Pedro. (RG) (Agencia Fides 4/4/2005 Líneas: 24 Palabras: 355)
