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Tirana (Agencia Fides) - La oración incesante es su único recurso: las Misioneras de la Caridad están rezando de manera particular por el Santo Padre en estas horas, junto con los enfermos terminales, los sufrientes, los ancianos, las familias pobres que las religiosas visitan y asisten cada día. Aquellos que sufren se sienten muy cercanos a la experiencia de dolor del Santo Padre, ha explicado una religiosa a la Agencia Fides. Las religiosas seguidoras de la Madre Teresa de Calcuta trabajan en un barrio pobrísimo de la ciudad, donde viven familias al límite de la supervivencia. Se ocupan de los lamados “desechos humanos”: enfermos terminales, discapacitados mentales, ancianos, abandonados, gente sin familia, sin hogar, sin trabajo, en una realidad salida con esfuerzo de la dictadura. (PA) (Agencia Fides, 1/04/2005 líneas 13 palabras 136)
