VATICANO - El Card. Sepe confiere la Ordenación Episcopal a Su Exc. Mons. Henryk Hoser: "¡Haz que en la Iglesia misionera resplandezca cada vez el rostro de Cristo!"

lunes, 21 marzo 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Éste es tu programa, querido hermano Enrico: el anuncio del Evangelio a todos los pueblos es parte fundamental, como para los Apóstoles, de tu vida y de tu ministerio episcopal". Es esta la consigna que el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Card. Crescenzio Sepe, ha confiado al nuevo Secretario adjunto del Dicasterio Misionero y Presidente de las Obras Misionales Pontificias, Su Exc. Mons. Henryk Hoser, durante su ordenación episcopal. El rito tuvo lugar el sábado 19 de marzo en la Capilla del Pontificio Colegio Urbano. Fueron Obispos consagrantes Su Exc. Mons. Estanislao Dziwisz, Secretario particular del Santo Padre y Su Exc. Mons. Taddeo Ntihinyurwa, Arzobispo de Kigali (Rwanda).
"En particular, atiende sobre todo a aquellos que no pertenecen todavía al rebaño del Señor, que constituyen la mayor parte de nuestra humanidad - dijo el Prefecto del Dicasterio Misionero -. Unido con el vínculo de la colegialidad a todos los otros Obispos de la Iglesia católica, experimenta en ti la solicitud por todas las Iglesias, apoyando a aquellas que viven en los Países de misión y que necesitan más ayuda. Rica en santidad y adornada por el testimonio de muchos santos mártires y confesores, haz que en la Iglesia misionera resplandezca cada vez más el rostro de Cristo. Ama a esta Iglesia como una novia con todas tus fuerzas humanas, espirituales y pastorales, que te he dado el Señor. Entrega tu vida por ella. Vive para ella y ella ciertamente te llevará por el camino de la salvación."
Al inicio de la homilía el Card. Sepe dirigió un saludo a los numerosos sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos procedentes de las distintas partes en las que el nuevo Arzobispo ha desarrollado su apostolado y en particular, saludó a los Superiores y hermanos de su Instituto, la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos), y sobre todo a familiares y amigos venidos desde Polonia, su país nativo. "El don que recibirás es un servicio que tendrás que tendrás que desarrollar en nombre de Cristo" dijo el Prefecto del Dicasterio Misionero, "por medio de tu ministerio, Cristo continúa anunciando el Evangelio e incorporando nuevos hijos a su misterio de salvación, aumentando con nuevos miembros su cuerpo, que es la Iglesia."
El Cardenal continuó: "Para cumplir esta sublime misión, debes anunciar la Palabra, como te dirá dentro de poco el Obispo consagrante, con fidelidad y constancia, en toda Ocasión a tiempo y a destiempo, amonesta, exhorta con toda magnanimidad y doctrina y, recurriendo siempre a la oración, no te canses nunca de impetrar de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, la riqueza de la gracia y la santidad a favor de todo el pueblo cristiano, sobre todo de cuántos, misioneros y misioneras, viven con entusiasmo y sacrificio, en las fronteras de la Iglesia para testimoniar y anunciar su Evangelio. Por otra parte, éste ha sido tu ministerio sacerdotal hasta el día de hoy, desde aquel lejano 1974 en que dejaste tu Patria y tu familia, te hiciste misionero en tierras de África y Europa para responder con generosidad a la llamada del Señor que te pedía “ir"
Al término de la homilía el Card. Sepe ha confiado el ministerio de Padre y Pastor de Mons. Hoser a San José, Patrón de la Iglesia Universal y a la Virgen Maria, Reina de los Apóstoles y Estrella de la Evangelización. (S.L) (Agencia Fides 21/3/2005; Líneas: 41 Palabras: 589)


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