Antananarivo (Agencia Fides) - "Es una verdadera tragedia agravada por el hecho de que ha quedado completamente destrozada, por segundo año consecutivo, la cosecha de arroz". Así describe a la Agencia Fides el P. Cosimo Alvati, director de Radio don Bosco de Antananarivo, el drama provocado por las inundaciones que han afectado a principios de marzo el Noroeste de Madagascar. El P. Alvati confirma a Fides las cifras reconducidas por la prensa internacional según la cuales, las inundaciones han causado la muerte de 17 personas. Además habría 11 desaparecidos, 9.000 personas sin techo y otras 70.000 personas cuya vivienda ha quedado afectada.
"La máquina de los socorros se ha puesto en marcha, pero es difícil llegar hasta todas las personas afectadas. Faltan, en efecto, estructuras y medios como son helicópteros. La Iglesia católica ha movilizado inmediatamente todo sus recursos. Sacerdotes y misioneros se están prodigando para acoger a los sin techo y ofrecer comida a la población" dice el p. Alvati. "La Iglesia es en muchas localidades, la única institución presente y el único punto de referencia de la población."
"La primera necesidad de la población es la comida. Las inundaciones en efecto han destrozado completamente la cosecha de arroz. Por desgracia todavía nos encontramos ante una agricultura de subsistencia y la cosecha sirve para alimentar a los propios labradores que ahora no saben cómo alimentar a su propia familia" afirma el P. Alvati.
Es el segundo año consecutivo que se pierde la cosecha a causa de las violencias de las aguas, pues en marzo del 2004 el ciclón "Gafilo" arrasó en la isla (ver Fides 8, 10 y 13 de marzo de 2004).
"No es sólo la violencia de los elementos la causa de estas tragedias" dice el p. Alvati. "Hace falta poner en marcha proyectos para atender mejor el territorio. Nuestra radio ha iniciado una campaña para la construcción de diques y otras obras que contengan las aguas cuando los ríos están se desbordan. Es necesario crear un mapa geológico del territorio para localizar las situaciones en peligro y proponer intervenciones estructurales para poner remedio. Aunque se necesitaran 10 años, es un programa absolutamente capaz de impedir nuevos desastres. Es ya tiempo de que se supere en Madagascar la cultura de la emergencia para pasar a la de la prevención" concluye el religioso. (L.M) (Agencia Fides 17/3/2005 Líneas: 32 Palabras: 420)