ASIA/INDONESIA - "Que los extranjeros y las Organizaciones no gubernativas no dejen Aceh y se comprometan en la reconstrucción": petición de los refugiados del tsunami que temen ser abandonados a mismos

jueves, 17 marzo 2005

Aceh (Agencia Fides) - Si a casi tres meses del tsunami que ha golpeado el Sudeste asiático, la fase de la estricta emergencia ha finalizado, ahora es necesario un esfuerzo mayor y un compromiso internacional para la rehabilitación de los refugiados y la reconstrucción. Es una obra más pesada, articulada y compleja, que requiere la presencia masiva de organizaciones internacionales, según afirman los desplazados de Aceh, que piden a los extranjeros y a las diversas Organizaciones no Gubernativos presentes en el campo que continúen su trabajo de asistencia. Es cuánto refiere a la Agencia Fides el p. Ignazio Ismartono, coordinador del Servicio de Crisis y Reconciliación, organismo de la Conferencia Episcopal indonesia, comprometido en un esfuerzo organizativo y con un equipo de voluntarios en la región de Norte Sumatra, devastada por el tsunami.
El trabajo de recuperar las infraestructuras como las cañerías del agua, líneas eléctricas, carreteras, es absolutamente necesario para conseguir que la gente vuelva a una vida normal. El papel y contribución del gobierno es determinante, pero por otro lado, también las organizaciones humanitarias pueden acercarse con sus proyectos de cooperación, saliendo al encuentro lo más posible, de las necesidades de la gente, explica a Fides el P. Ismartono. Según algunas voces que circulan por la provincia, el gobierno quiere pedir a todas las entidades extranjeras que abandonen Aceh pero los desplazados y la población civil no están de acuerdo y piden a grandes voces que continúen las ayudas, porque "si tenemos que depender sólo de los fondos del gobierno, corremos el peligro de permanecer como desplazados durante años", afirman. Las Naciones Unidas y la Unión Europea ya han pedido al gobierno de Yakarta que dejen a las Organizaciones no Gubernativas continuar su trabajo de apoyo a la población afectada por el maremoto. Pero el ejército indonesio teme que la presencia de personal extranjero en Aceh, prohibido desde hace unos dos años, pueda aumentar las simpatías hacia los rebeldes del movimiento separatista que lucha por la independencia desde 1976 y que Yakarta está haciendo frente con una dura represión militar. Más de 13.000 personas han muerto en el conflicto y de ambas partes hay acusaciones de violaciones de los derechos humanos.
El ejército y la policía indonesia también han anunciado que volverán a expulsar a separatistas para garantizar la seguridad de la población: pero esto, temen los observadores, podrá crear ulteriores problemas, evacuación y repercusiones negativas sobre los civiles.
Otro temor difundido es que, una vez alejados los grupos extranjeros, aumente el riesgo de corrupción y de mala gestión de los fondos destinados a las ayudas. (PA) (Agencia Fides 17/3/2005 Líneas: 34 Palabras: 459)


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