AFRICA/BURUNDI - Tensiones en Burundi: Alarma de del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados

miércoles, 16 marzo 2005

Bujumbura (Agencia Fides) - Aumenta la tensión en Burundi dónde han estallado en el capital Bujumbura algunas bombas de mortero lanzadas por los rebeldes de las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL).
Una alarma por la situación en el país africano llega de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) en Rwanda que, en un comunicado enviado a la Agencia Fides, confirma que en las últimas dos semanas más de 800 burundeses han atravesado la frontera huyendo de las crecientes tensiones en las provincias de Ngozi, Kirundo y Muyinga.
Los burundeses, entre los que se encuentra un numeroso grupo de miembros de la tribu pigmea Batwa y cerca de 600 personas de etnia tutsi, han referido a los operadores del UNHCR en Ruanda que no han asistido a ningún acto de violencia, pero que han tenido alguna noticia de ellos. Algunos han dicho que han sido amenazados por sus vecinos.
Los que acaban de llegar se encuentran ahora instalados en los alrededores de Gitonko, en la provincia ruandesa de Butare, asistidos por el gobierno rwandés. Muchos de ellos están en pésimas condiciones de salud y en estado de grave malnutrición. Las regiones septentrionales de Burundi han sufrido en efecto una grave penuria de comida a causa de la escasez de lluvias y de una cosecha escasa. Sin embargo, los refugiados han referido que no han huido a causa del hambre, sino ante el temor de las violencias que se producen en el período electoral.
Un chico burundés de quince años ha referido a los operadores del UNHCR que tuvo noticia de que quien no huyera moriría. Una mujer refugiada, a la que se preguntó porque había llevado a su hijo a un país desconocido, respondió a los operatorios UNHCR: "es mejor morir de hambre en un país desconocido, que morir bajo los golpes de Machete."
El pasado año unos 4.000 burundeses atravesaron la frontera para encontrar refugio en Ruanda. Cerca de mil han vuelto al propio país después de poco tiempo, y para los tres mil que han quedado en Ruanda el UNHCR ha preparado un nuevo campo en Nyamure, en la provincia de Butare, dónde la Agencia espera trasladar lo antes posible a los que acaban de llegar para proveerles una protección y asistencia más adecuada.
EL UNHCR expresa preocupación por la penuria, cada vez más grave, de comida y por las crecientes tensiones en el Norte de Burundi, que podrían ralentizar la repatriación de los burundeses. El pasado año, unos 90.000 refugiados burundeses volvieron al propio país con la asistencia del UNHCR, que cuenta con ayudar a regresar de la cercana Tanzania a 150.000 en el 2005.
Burundi está atravesando un momento muy delicado de su historia, marcado por la guerra civil que estalló en 1993. Después del referéndum constitucional que tuvo lugar el 28 de febrero pasado (ver Fides 1° de marzo del 2005) el país se está preparando a las elecciones locales y presidenciales que se tendrán en los próximos dos meses. El proceso electoral en curso debería poner fin al período de transición iniciado en el 2000 con los acuerdos de Arusha (Tanzania) para formar un gobierno de unidad nacional en el que participan la mayor parte de los partidos políticos burundeses. En el 2003 el principal grupo de guerrilla los FDD (Fuerzas por la Defensa de la Democracia) firmaron los acuerdos de Dar es Salaam, entrando en el gobierno de unidad nacional. Estos acuerdos no fueron firmados por las Fuerzas Nacionales de Liberación. (L.M) (Agencia Fides 16/3/2005 Líneas: 43 Palabras: 601)


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