AFRICA/KENYA - Enfrentamiento entre clanes somalíes en Kenia: al menos 28 muertos. A la base el control de los recursos del agua en una región árida

miércoles, 16 marzo 2005

Nairobi (Agencia Fides) - “Se trata de un enfrentamiento parecido a tantos como suceden en Somalia, sólo que esta vez se ha producido en territorio keniano" dice a la Agencia Fides el P. Eugenio Ferrari, IMC, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Kenia, comentando ayer las violencias que se produjeron el 15 de marzo, en la región de Mandará, en la frontera con Somalia.
En las primeras horas de la mañana del 15 de marzo, un grupo fuertemente armado procedente de Somalia atacó la aldea keniana de Elgolisha que se encuentra muy cercana a la frontera somalí. "Los periódicos kenianos, que dan amplio espacio al hecho, afirman que han muerto al menos 28 personas" dice el p. Ferrari. Entre las víctimas, al menos 20 son civiles, habitantes de la aldea, y 8 son milicianos, muertos en un choque de armas con la policía keniana que intervino para rechazar el asalto.
"Víctimas y agresores pertenecen todo a la misma tribu pero a clanes diferentes. En efecto, las tribus somalíes a menudo están divididas en clanes y subclanes enfrentados entre ellos. En este caso se trata de una población que vive sobre a ambos lados de la frontera entre Somalia y Kenia" dice el P. Ferrari.
Los agresores pertenecen al clan de los Murule y los agredidos pertenecen al clan rival de los Garre. "Ya en enero pasado se produjeron incidentes similares, con unos treinta muertos" recuerda el p. Ferrari. "A pesar de la mediación del consejo de los ancianos, las violencias evidentemente no han cesado. Más bien, me parece que el ataque haya sido preparado con cuidado, calculado, para provocar el mayor número de víctimas posibles, con el asalto realizado a primera hora de la mañana, sin aparente provocación."
Según las autoridades kenianas el conflicto entre los dos clanes somalíes se debe al control de las reservas de agua de una región que es árida y carece de infraestructuras hídricas. Es en todo caso evidente que la inestabilidad de la cercana Somalia es un problema que se esta haciendo cada vez más grave, también para sus vecinos.
Este nuevo acto de violencia ha lanzado una nueva alarma entre la población keniana por la seguridad del país. Asaltos como el de ayer son, por desgracia, frecuentes. A estos se suman además atracos y violencias que afectan a los más débiles, especialmente a las mujeres. La situación del orden público viene agravada por la difusión de armas de fuego y armas ligeras, muchas de las cuales provienen de los países cercanos y en particular de Somalia.
Recientemente los Obispos kenianos han denunciado con fuerza el deterioro de la situación del orden público que ha afectado fuertemente también a la Iglesia católica, con misioneros y sacerdotes víctimas de atracos violentos (ver Fides 15 de abril del 2003 y 26 de enero del 2005). (L.M) (Agencia Fides 16/3/2005 Líneas: Palabras:


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