VATICANO - Tres prioridades para los Obispos de Tanzania en visita ad limina: la familia, el clero y el bien común de la sociedad. Mensaje del Papa desde el policlínico Gemelli "dónde ofrezco mis oraciones y sufrimientos por vosotros"

lunes, 14 marzo 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Siento no haber podido recibiros en el Vaticano esta vez, sin embargo os doy mi afectuosa bienvenida, Pastores de la Iglesia en Tanzania, con ocasión de la vuestra visita ad limina Apostolorum. Os saludo a todos desde el Policlínico Gemelli, dónde ofrezco mis oraciones y sufrimientos por vosotros, a los que me siento particularmente cercano" Así comienza el el mensaje que el Santo Padre Juan Pablo II ha enviado al Card. Polycarp Pengo, Arzobispo de Dar-es-Salaam y al Obispo Severine Niwemugizi de Rulenge, Presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania, a los que recibió en el Policlínico Gemelli el 11 de marzo.
"Al dirigirme a vosotros por primera vez en este nuevo milenio - escribe el Santo Padre -, deseo hablar con vosotros de tres puntos integrantes de vuestro ministerio pastoral: solicitud por la familia, solicitud por el clero y solicitud por el bien común de la sociedad en vuestra región". "El mundo puede aprender mucho del alto valor atribuido a la familia como elemento edificante de la sociedad africana. Hoy la Iglesia está llamada a dar una prioridad especial a la pastoral de la familia debido a los grandes cambios culturales que se están produciendo en el mundo moderno". El Papa subraya la necesidad de tutelar a la luz del Evangelio "los valores esenciales para la salud y el bienestar de la sociedad", y cita a este propósito "la práctica injusta de unir programas de asistencia económica con la promoción de la esterilización y la contracepción". En el mensaje se corrobora que el matrimonio es "uno e indisoluble por naturaleza" y "la promoción de los auténticos valores familiares es cada vez más urgente debido al terrible flagelo del SIDA que aflige vuestro País y el continente africano. La fidelidad en el seno del matrimonio y la abstinencia fuera del mismo son los únicos métodos seguros para limitar la difusión de la infección. La transmisión de este mensaje tiene que ser el elemento clave de la respuesta de la Iglesia a la epidemia".
Hablando de la atención al clero, Juan Pablo II escribe que el Obispo tiene que ser "padre, hermano y amigo" de sus más estrechos colaboradores, "ayudándolos a crecer en santidad y en el empeño incondicional al seguimiento". El Papa exhorta luego a los Obispos: "Continuad animándolos en sus capacidades, apoyadlos en sus dificultades y ponerlos en condiciones de satisfacer las exigencias de la vida sacerdotal actuales". Respecto a la formación, a la que deben ser destinados los mejores sacerdotes, pide a los Obispos que ejerzan "un particular control" sobre la formación espiritual: "Sólo un compromiso de oración, arraigado en una comprensión madura de la configuración personal del sacerdote a Cristo, permitirá a este último practicar la generosa entrega de si en la caridad pastoral a la que está llamado."
El último de los tres argumentos prioritarios indicados por el Papa es la solicitud por del bien común. “Ya habéis realizado pasos importantes para combatir la privación material que aflige a muchos miembros de vuestro pueblo" escribe Juan Pablo II alabando "la cooperación entre Estado e Iglesia sobre cuestiones de gran interés social" y exhortando a los Obispos a seguir ejerciendo presiones "para conseguir medidas concretas dirigidas a aliviar la pobreza y aumentar el nivel de educación." Tanzania ya ha contribuido a crear paz y estabilidad en el África oriental, acogiendo a millares de personas que han huido de sus Países, por ello, el Papa exhorta a “seguir ampliando esta acogida". En la conclusión del mensaje, Juan Pablo II indica el desafío futuro de "mantener y reforzar relaciones respetuosas con la comunidad musulmana, en particular, en el archipiélago del Zanzibar" e invita a los Obispos, "mirando confiados al futuro", a rezar por los preparativos de la Segunda Asamblea especial para África del Sínodo de Obispos y a intentar siempre "evangelizar la cultura de vuestro pueblo, de modo que Cristo hable auténticamente al corazón de vuestras Iglesias locales con una voz africana." (S.L) (Agencia Fides 14/3/2005; Líneas: 47 Palabras: 607)


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