AMERICA/MEXICO - "El bastón en el que se apoya Juan Pablo II es el bastón de la oración de la Iglesia, de la oración de todos nosotros": cruzada de oración del pueblo mexicano por el Papa une a niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, superando las fronteras de las ciudades, las diferencias de razas, las divisiones ideológicas

jueves, 10 marzo 2005

Ciudad de México (Agencia Fides) - Cada día, al final de la Misa en el Seminario de Guadalajara, uno de los jóvenes se acerca al micrófono de la capilla pidiendo unirse a la oración por el Santo Padre con estas palabras: "Pedimos por el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II. Él necesita de nosotros, como nosotros necesitamos de él! ". Es tan solo uno de los muchos ejemplos de como el pueblo mexicano se une en largas, fervorosas y constantes oraciones por el Papa, según refiere a la Agencia Fides el seminarista Joel De Anda García, estudiante del Seminario Menor de Guadalajara.
En esta cruzada de oración no hay límites. Se superan las fronteras de las ciudades, las fronteras de los países, las divisiones continentales. No hay discriminación de razas. Se unen las tradiciones, las costumbres. No existen barreras de pensamiento. Sólo existe la intención de rezar por el Sumo Pontífice de la Iglesia universal. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos. Dios escucha a los niños. Su oración es pura, por su inocencia. Él escucha la súplica dolorida de los enfermos pues surge del sufrimiento. Dios no se olvida tampoco de la oración de los necesitados, la oración constante que nace de la pobreza. Dios está atento a los lamentos de sus hijos, sabe cuánto y como necesitan de Él.
Ante el momento de prueba que afronta el Papa, se ofrecen las intenciones de las Misas. Los enfermos ofrecen sus sufrimientos, sus penas, sus cansancios. Ellos comprenden los sufrimientos del Papa, porque lo viven en su propia carne. En las parroquias se organizan rosarios comunitarios, vigilias de oración, adoraciones eucarísticas, sin contar las innumerables visitas al Santísimo Sacramento de forma individual a lo largo de todo el día. Los mismos propósitos cuaresmales se realizan con renovado empeño, ofreciéndolos por el pronto restablecimiento del Papa. Las cadenas televisivas, la prensa y los medios de comunicación católicos no dejan de solicitar el apoyo espiritual de todos los hombres y mujeres de buena voluntad por la salud del Sucesor de Pedro.
Cada uno reza como sabe y puede. Los niños se comprometen a obedecer a sus padres, a estar atentos en la escuela, a ayudar en las faenas, a rezar en familia. Los adoradores nocturnos pasan la noche ante Jesús Eucaristía. No importa el cansancio de la semana: ¡Cristo es luz y fuerza! Sea también salud para los enfermos. El mismo fervor se registra en las comunidades religiosas, en los conventos, en los monasterios. Los sacerdotes animan a los fieles a ofrecer las Adoraciones Eucarísticas continuadas de las "Cuarenta Horas" por el Papa, los ejercicios espirituales, las reuniones de formación. También muchos que se declaran no creyente o no católicos siguen con atención las noticias del Papa, recordando su compromiso a favor de la paz en todos los rincones del planeta.
¿En qué lengua se reza por el Papa? En todas. El amor que el Papa nutre hacia toda la humanidad, en estos momentos se derrama sobre él con el cariño y la oración de todos los hombres. El amor que se concreta en la oración se percibe sobre toda la tierra. El bastón sobre el que se apoya Juan Pablo II es el bastón de la oración de la Iglesia, de la oración de todos nosotros". (RZ) (Agencia Fides 10/3/2005, Líneas: 40 Palabras: 600)


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