VATICANO - La Subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Sor Enrica Rosanna, describe a Fides la alegría de una experiencia junto a las mujeres congoleñas. Las misioneras en África al lado de las mujeres a favor de una auténtica cultura de la paz

martes, 8 marzo 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Sor Enrica Rosanna de las Hijas de Maria Auxiliadora, Subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, describe con alegría su experiencia junto a las mujeres en tierra de misión, especialmente en África. “He visto personalmente cuanto pueden hacer las mujeres a favor de la paz en África. Un ejemplo entre muchos, es el instituto Maria Malkya (Maria Reina en suahili) de Lubumbashi dónde di un seminario sobre los símbolos de la paz a un grupo de mujeres que se están formando sobre este gran "tema" fundamental por el desarrollo y el rescate de África. Se trata de un curso promovido por Suor Marie de la congregación del Sagrado Corazón de S. Joseph del Eglise. El trabajo de esta religiosa es tan importante y apreciado, que los Obispos congoleños la han nombrado secretaria de la Comisión Justicia y Paz."
"El curso dura un año y es frecuentado por madres de familia que confían los hijos a las abuelas" continúa Suor Rosanna. "Pienso que una cosa del género sería casi imposible en Europa. Algunas de ellos tienen hasta 5 hijos pero pueden dejarlos por un año porque existe una red de solidaridad familiar y social que es todavía muy fuerte en África. Las mujeres que he encontrado son extraordinarias en su sencillez: toman con diligencia apuntes en cuadernos llenos de anotaciones. El único libro es aquel del profesor. Estas mujeres, aún siendo muy pobres, tienen una finura en sus modos, comportamientos y en el modo de vestir que me impresionaron intensamente."
"El curso prevé que al final del período de formación, las mujeres vuelvan en su aldea a promover la cultura de la paz dentro de la propia etnia. Y luego después de un año vuelven al instituto para ilustrar los resultados alcanzados y sólo entonces reciben el diploma" dice Suor Enrica Rosanna Subsecretaria de la Congregación de Religiosos.
"Las mujeres frecuentan el curso porque quieren dar un futuro mejor a sus hijos. Y es precisamente de la educación de los niños y jóvenes, además del corazón, de donde nace la paz. La mujer africana puede hacer mucho al respeto" continúa Suor Rosanna. "En esta dimensión las mujeres tienen un papel fundamental por la paz y precisamente por ello, las misioneras están junto a las madres de familia para promover la cultura de la solidaridad y la convivencia". "Las religiosas tienen la tarea fundamental de ayudar a que nazca y crezca la vida, trabajando en el campo sanitario y educativo. Pero también tienen la tarea de ayudar a la mujer a ser ella misma y a desarrollar sus propias capacidades" continua Sor Rosanna. "En particular, ayudar a las madres en el crecimiento y educación de los hijos a una cultura de la paz en esos territorios flagelados por la guerra. Pero para hacer esto, se necesita actuar con la inteligencia del corazón, respetando la sensibilidad y la cultura local. Se trata de otra obra de inculturación de la fe que presupone una sensibilidad particular para entender cual es el camino más adecuado para hablar al corazón de las personas" concluye la religiosa salesiano Subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. (L.M) (Agencia Fides 8/3/2005; Líneas: 40 Palabras: 594)


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