AMERICA/ECUADOR - "El País se está precipitando en la ilegalidad, en la confusión y en la desconfianza": preocupado llamamiento de la Conferencia Episcopal para reforzar la democracia y la justicia

lunes, 7 marzo 2005

Quito (Agencia Fides) - "En nuestro Ecuador, dotado de enormes potencialidades, vemos con profunda preocupación y pena como se acumulan errores e irresponsabilidad. El país se precipita en un oscuro foso de ilegalidad, confusión, desconfianza y temor. La política que mira al bien común y la vigencia de un orden de derecho son socavadas por los rencores y venganzas personales, las ambiciones y las prepotencias”. Con estas preocupantes consideraciones se abre la Declaración de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana titulada "Por la cultura de la legalidad y la justicia", que lleva la fecha de 24 de febrero del 2005.
Los Obispos piden a las autoridades que respeten su libertad de anunciar el Evangelio y de contribuir a la convivencia social según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. " Esto comprende también - puntualizan los Prelados - la indiscutible libertad para practicar públicamente la fe sin temor a discriminaciones, a desarrollar obras de educación, asistencia y promoción social. Así como a emitir juicios ponderados sobre las cambiantes circunstancias del país, con la mira puesta en la defensa de los pobres, el bienestar colectivo, la promoción de los derechos civiles, sociales y culturales con sus respectivas obligaciones”.
En esta perspectiva los Obispos lanzan un llamamiento para reforzar la democracia, porque - sostienen - esta solo es posible en un Estado de Derecho, dónde se protegen los derechos y se determinan las responsabilidades de las personas, de los órganos de poder y de la sociedad. Señalan luego que, "si el poder y la aplicación de la ley, como la administración de los bienes públicos, se vuelven instrumentos para la guerra entre grupos, se contamina todo el sistema y se rompen los bordes de la democracia ". Por último, los Obispos exhortan a todos los ciudadanos, de modo especial a cuánto revisten altos cargos de Estado, dirigentes políticos y líderes de la sociedad, para que sean conscientes de su responsabilidad y adopten serenamente las medidas más idóneas para reconducir el país por la vía de la legalidad, de la justicia y de la paz. (R.Z) (Agencia Fides 7/3/2005; Líneas: 27 Palabras: 372)


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