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Duekoué (Agencia Fides) - "La tensión estaba latente en la atmósfera desde hace días, la gente estaba preocupada ante el temor de que volvieran a estallar nuevas violencias entre la milicia filo-gubernativas y los rebeldes de las Fuerzas Nuevas" dice a la Agencia Fides una fuente misionera de Duekoué, al oeste de la Costa de Marfil dónde esta mañana han estallado enfrentamientos entre los rebeldes de las Fuerzas Nuevas, que controlan la zona desde el 2002 y una milicia cercana al Presidente marfileño Laurent Gbagbo.
Según reconduce la agencia Reuter, los enfrentamientos se produjeron en Logorale, a 55 km de Duekoué, cuando la milicia filo - gubernativas atacaron la posición de los rebeldes. Los combates cesaron y de momento no parece que haya víctimas. "No tenemos todavía noticias de la zona afectada por los combates" dicen las fuentes de Fides. "Podemos pero confirmar que la tensión estaba latente en la atmósfera desde hace días y que la gente estaba preocupada por la reanudación de los combates, hasta el punto que aquí, los pocos que cuentan con un automóvil, lo habían escondido por miedo a que fuera secuestrado por los rebeldes, con el pretexto de servir a la causa bélica."
La milicia filo - gubernativa que ha comenzado los enfrentamientos es el Frente por la Liberación del Gran Oeste (FLGO) cuya sede principal se encuentra en Guiglo, al abrigo de la zona de interposición entre el ejército gubernativo y las tropas rebeldes. El jefe del FLGO es Mao Gloféi, que forma parte del comité central del partido del Presidente Gbagbo.
"El oeste de Costa de Marfil era ya presa de la anarquía, fomentada por conflictos étnicos, que implican también a los refugiados liberianos que se han refugiado desde hace tiempo en esta zona" afirman las fuentes de Fides.
El extremo oeste de Costa de Marfil, al confín con Liberia, es una zona económica y estratégicamente vital para el país: sólo, con su producción en cacao, café y madera, incide en el 40% sobre el PIB marfileño.
En Liberia ha comenzado hace pocos meses el programa de Desarme Desmovilización y Reintegración (DDR) de los ex-rebeldes. Esto no impide - más bien, paradójicamente favorece - un fuerte flujo de armas hacia Costa de Marfil. La ONU ha calculado que, desde el inicio del DDR liberiano, se han entregado como media, menos de un arma por cada dos combatientes desarmados, y, llegado a este punto, es fácil entender dónde van a parar las armas. El resultado es que actualmente el far-west marfileño está en manos de los paramilitares, que controlan las zonas de frontera - explotando ilegalmente sus recursos - labor que debería ser realizada por el contrario, por una acción coordinada entre la misión ONU en Liberia y la de Costa de Marfil. (L.M)), Agencia Fides 28/2/2005 Líneas: 35 Palabras: 488)
