Marzo del 2005: "Para que en cada Iglesia particular se advierta cada vez más la urgencia de preparar cristianos santos, capaces de responder a los desafíos de la nueva evangelización” Comentario a la intención misionera a cargo de Su Eminencia el Card. Polycarp Pengo, Arzobispo de Dar es Salaan (Tanzania)

lunes, 28 febrero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En la primera Carta de San Pedro la llamada de todo cristiano a la santidad viene expresada con estas palabras: "así como el que os ha llamado es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra conducta, como dice la Escritura: Seréis santos, porque yo soy santo”. (1Pt 1,15-1).
Esta llamada a la santidad, dirigida a todo fiel cristiano, es más que nunca urgente hoy para una adecuada realización de la Nueva Evangelización también en los territorios de Misión.
Uno de los más grandes desafíos para una efectiva Nueva Evangelización en el mundo contemporáneo, es hacer comprender la importancia del mensaje del Evangelio al hombre moderno. El período de la primera evangelización en las zonas misioneras como las nuestras, estuvo acompañado por la perspectiva de una vida mejor desde el punto de vista material. Las personas que han recibido el mensaje evangélico han tenido mejores posibilidades de educación y, por lo tanto, han conseguido un estilo de vida más elevado.
Cuando se exageró en esta idea, resultó distorsionado el mensaje fundamental del Evangelio: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mt 5,3). Un cierto número de personas se convirtieron al Cristianismo principalmente (o más bien sólo) para tener una vida mejor.
Las condiciones en las que se desarrolla la evangelización en nuestros días, también en los territorios de misión, llevan a los creyentes a considerar que se puede conseguir una vida mejor fuera del mensaje del Evangelio. La prosperidad material de la "persona rica" crea un sentido de prosperidad, de autosatisfacción, independientemente del mensaje evangélico. En consecuencia, la gente adopta una actitud de indiferencia respeto al Evangelio: ¿qué consigo acogiendo el mensaje de Jesucristo?
La tarea de la Nueva Evangelización es hacer comprender que detrás de lo que parece esperar el hombre moderno, el gozar de la prosperidad material, existe una profunda "pobreza espiritual" que hace de la llamada realización o la indiferencia al Evangelio un engaño total. Sólo una vida santa de quien trabaja en la Nueva Evangelización, vivida en conformidad con el mensaje del Evangelio "Bienaventurados los pobres de espíritu", que irradia alegría auténtica y plena realización de si mismo, también puede convencer el hombre moderno de la relevancia del Evangelio en nuestros días. De aquí la gran importancia de la intención asignada por el Santo Padre para el mes de marzo del 2005. + Polycarp Card. Pengo. (Agencia Fides 28/2/2005 - Líneas: 35 Palabras: 449)


Compartir: