ASIA/KAZAJSTAN - "Testimoniar la fe y sembrar el Evangelio en las estepas del Kazajstán": le habla a Fides Mons. Jan Pawel Lenga, Obispo de Karaganda

miércoles, 16 febrero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Somos una Iglesia joven, que está creciendo. Estamos en camino, tenemos el entusiasmo de los pequeños y nos esforzamos en testimoniar la fe y en sembrar la Palabra de Dios en las ilimitadas estepas de Kazajstán, el país más extenso del Asia central", afirma en un coloquio con la Agencia Fides Mons. Jan Pawel Lenga, Obispo de Karaganda, que tiene el título personal de Arzobispo. La diócesis fue erigida en 1999 y es sufragánea de la archidiócesis metropolitana de Astana.
Mons. Lenga traza a Fides un cuadro de la Iglesia en Kazajstán: "La libertad de culto y el deseo de Dios ha renacido en la población después del fin del comunismo. La Iglesia ha sembrado poco a poco y ha anunciado el Evangelio. Hoy somos unos 300.000 católicos en el país, el 2% de los 15 millones de ciudadanos. Los católicos pertenecen a diversos grupos étnicos y lingüísticos y esto refleja la composición pluralista del país, dónde viven más de 130 etnias. Por ello, celebramos cada domingo la Misa en lengua rusa, polaca, alemana, inglesa, kazaka y también coreana."
"La gente - continúa el arzobispo - participa en las celebraciones y en los Sacramentos. Nosotros católicos somos pocos pero cada una de nuestras 4 diócesis tiene nuevos bautizados cada año porque tenemos libertad de evangelizar, en el respeto de las leyes del estado y a las diversas comunidades religiosas. Ciertamente, tenemos necesidad de misioneros, religiosos y religiosas para anunciar la Buena Nueva en las estepas ilimitadas del Kazajstán. Tenemos actualmente cerca de 80 sacerdotes y 100 religiosas, de distintas congregaciones, cerca de 70 catequistas y misioneros laicos que realizan un servicio pastoral con celo y dedicación. ¡Pero se necesitan tantos obreros para la mies del Reino de Dios! La Iglesia se está estructurando cada vez mejor: desde hace dos años hemos formado una Conferencia Episcopal y los 4 Obispos nos reunimos regularmente."
El Arzobispo también habla de los frutos: “Ya estamos recogiendo los primeros frutos de la predicación: las nuevas vocaciones. En nuestro seminario interdiocesano hay en efecto unos 20 seminaristas locales. Nos ocupamos de su formación, pero también de la formación de todos los fieles católicos, que han abrazado la fe pero que necesitan catequesis, para profundizar en la misma y poder vivirla con mayor conciencia."
"Nuestra mirada - explica a Fides Mons. Lenga - se dirige sobre todo a los jóvenes. Somos una Iglesia joven, los jóvenes son entusiastas pero también inconstantes. Además están tentados por las imágenes de una cultura hedonística y consumista que llega de occidente. Por ello, su fe, aunque pequeña, inmediatamente sufre la prueba. Somos una comunidad en camino, pero poco a poco vamos creciendo, con la ayuda del Señor. Intentamos testimoniar nuestra fe en un país de amplia mayoría musulmana, con una estructura social y cultural fragmentada en diversas tribus, pero seguimos plantando pequeñas semillas de Evangelio en esta inmensa nación."
El Arzobispo concluye: "De la Iglesia universal esperamos un apoyo espiritual, especialmente por parte de las Iglesias con antigua tradición cristiana. Intentamos ser testigos de la Buena Nueva en Asia central, pero ¡no nos olvidéis!" (PA) (Agencia Fides 16/2/2005 Líneas: 39 Palabras: 544)


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