EUROPA/ITALIA - La Caridad de Cristo hacia los emigrantes: la movilidad étnica requiere de la vida religiosa una reflexión sobre el compromiso misionero en la propia casa

miércoles, 16 febrero 2005

Roma (Agencia Fides) - “No podemos disimular más que no vemos a los inmigrantes que están en nuestras ciudades, en nuestras parroquias y Diócesis": así se han expresado las religiosas que han participado en el curso anual para Religiosas que trabajan en la Pastoral con los Emigrantes, que acaba de concluir en el CUM (Centro Unitario Misionero) de Verona, organizada por la USMI (Unión Superioras Mayores de Italia) Fundación Migrantes y por el mismo CUM. Estas religiosas, italianas y también de otras nacionalidades, pertenecientes a una veintena de Congregaciones, trabajan en la Pastoral con emigrantes o se están preparando para hacerlo. Entre las italianas estaban presentes también un grupo de misioneras con experiencia en otros continentes, ricas por tanto en lengua, cultura y diversas formas de expresión de la fe, que les facilita en el trabajo pastoral con las diversas comunidades étnicas.
Según refiere Sor Clecy Baccin de la USMI en una nota enviada a la Agencia Fides, puede decir que está en aumento el número de Congregaciones que encuentran en la movilidad étnica actual una forma de actualización de la misión propia de su carisma. Los inmigrados son jóvenes, mujeres, niños, familias que en su específica situación de necesidad - al estar fuera del propio contexto social y cultural - despiertan en la Vida Religiosa la necesidad de una reflexión sobre la misión "en nuestra propia casa”.
Durante el curso de las reflexiones sobre los contenidos, en los que se profundizó durante trabajos de grupo y en las asambleas, emergieron nuevas luces y muchos estímulos: los emigrantes son vistos como don, como gracia de Dios que impide a la Vida Religiosa el acomodarse. El trabajo con los emigrantes es uno de los desafíos actuales, un compromiso urgente hacia una lectura positiva de los signos de los tiempos. Este servicio presupone redefinir el compromiso misionero tomando cada vez más en consideración el servicio pastoral a las diversas etnias y a las orientaciones de la Iglesia local que hoy pide junto un pastoral de conjunto.
Durante el curso ha sido significativa la exhibición preparada sobre la figura del Beato Juan Bautista Scalabrini y el estudio de las indicaciones sobre "como vivir la Iglesia local y servir a los emigrantes". Frente a un mundo que cambia y a los inmigrados que llegan, la Iglesia y las Congregaciones misioneras necesitan reflexionar y buscar respuestas profundas. Es muy difícil decir con exactitud cuantas son las Religiosas extranjeras en Italia, ciertamente algún millar: lo importante es que muchas de estas se ocupan de la Pastoral hacia sus coetáneos, haciendo incluso de mediadoras culturales. Lo que se puede decir con certeza es que el número de Religiosas que trabajan con los emigrantes está en continuo aumento. (S.L) (Agencia Fides 16/2/2005; Líneas: 34 Palabras: 475)


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