OCEANIA/ISLAS SALOMÓN - "Sed luz para el pueblo y la nación", dice a los fieles el primer párroco de Noro, hoy Obispo de Auki, en el día de la consagración de la nueva iglesia, ante la presencia de numerosos cristianos de otras confesiones

martes, 15 febrero 2005

Honiara (Agencia Fides) - Después de años de trabajo y de no poco dificultades, la pequeña comunidad católica de Noro, diócesis de Gizo, en la Provincia Occidental de las Islas Salomón, ha visto madurar los frutos de su compromiso con la dedicación de una nueva iglesia, que tuvo lugar el 6 de febrero pasado, ante la presencia de más de dos mil personas.
"Quien habría imaginado nunca que un día habríamos tenido una bella iglesia sobre esta roca", dijo en su saludo de introducción el Obispo de Gizo, Mons. Bernard O'Grady OP, agradeciendo al Obispo Chris Cardone OP de Auki, presente en la celebración y primer párroco de Noro en 1992, por su trabajo en esta comunidad.
La iglesia, con capacidad para 300 personas, se realizó en 8 meses gracias a la contribución de los feligreses en dinero, materiales, madera, piedras, grava, mano de obra, transporte y trabajo profesional.
La consagración ha sido un acontecimiento ecuménico: en efecto participaron representantes de diversas denominaciones cristianas. Las otras Iglesias en la zona suspendieron las funciones dominicales para participar en la bendición de la nueva iglesia católica. La liturgia estuvo animada por varios grupos eclesiales y jóvenes bailarines. El momento central lo constituyó el solemne gesto de entrega de las llaves al Obispo O'Grady quien, junto al Obispo Cardone, cortó la cinta frente a la entrada de la iglesia. Muchas de las personas presentes llegaron de otras islas en barco para la celebración.
En la homilía, recordando la participación vivaz y alegre de la gente, de los jóvenes, en la liturgia, en la vida de la Iglesia, el primer párroco de Noro, Mons. Chris Cardone dijo: "Demos gracias a Dios por los primeros años en esta parroquia, un signo de la presencia del Espíritu Santo. Vivamos el presente con entusiasmo y miremos hacia el futuro con esperanza. Conflictos, odio, celos, vienen del diablo, mientras que la paz es el camino de Cristo", dijo el párroco que ahora es Obispo. "Noro - concluyó - con sus diversas denominaciones, culturas y costumbres es un signo de esperanza para difundir la Buena Nueva". Recordando las palabras del Santo Padre Juan Pablo II, el Obispo ha exhortado a sus feligreses a escuchar el mensaje del Evangelio, y a llevarlo a la práctica para convertirse en "luz para el pueblo y la nación." (PS-PA) (Agencia Fides 15/2/2005 Líneas: 31 Palabras: 428)


Compartir: