AMERICA/VENEZUELA - La Iglesia en primera línea ante la emergencia después de las inundaciones que han golpeado a seis estados de Venezuela: un balance todavía provisional de más de 16.000 desplazados.

martes, 15 febrero 2005

Caracas (Agencia Fides) - Venezuela se encuentra de nuevo frente a otra catástrofe provocada por las inundaciones a consecuencia de las lluvias torrenciales que en la última semana se han producido con particular violencia sobre seis estados del occidente, del centro y de la región andina de Venezuela (Carabobo, Vargas, Falcón, Yaracuy, Miranda, Mérida Aragua) y en la zona metropolitana de Caracas. El balance todavía provisional habla de al menos 48 víctimas, 43 desaparecidos, más de 16.000 evacuado, 3.203 casas destrozadas. El Gobernador de Falcón ha dado a conocer que millares de personas han sido alejadas del pueblecito de "Tocuyo" por el alto riesgo de un posible desbordamiento de un dique. Además el director nacional de Protección Nacional, Antonio Rivero, ha señalado que muchas regiones del occidente venezolano, se encuentran inundadas desde el pasado viernes. El Gobierno venezolano ha declarado el estado de emergencia nacional y ha anunciado el lanzamiento de un plan de recursos extraordinarios para hacer frente a las emergencias.
La Iglesia venezolana - según las declaraciones de Su Exc. Mons. Roberto Lücker L., Arzobispo de Coro (Falcón) y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CEV - se ha movilizado inmediatamente para hacer llegar las ayudas y la asistencia necesaria a los damnificados: En Caracas la Conferencia Episcopal ha preparado en su sede central un Centro de recogida (alimentos, medicinas, ropa, dinero, etc) para hacer llegar directamente las ayudas a los millares de evacuado por medio de Caritas diocesanos, que ya están trabajando en la asistencia a los damnificados.
Otra iniciativa subrayada por Mons. Lucker en un coloquio con la Agencia Fides, es la Colecta que se realizó el domingo pasado en todas las parroquias del País, a favor de los damnificados. El Obispo afirmó además que la asistencia de la Iglesia no se centrará solo durante el tiempo de la emergencia, sino que proseguirá también luego cuando empiecen a disminuir la atención. "La Iglesia ha abierto una cuenta corriente para recoger fondos, que serán entregados a los damnificados para la reconstrucción de sus casas y para salir la paso de otras necesidades que se hacen muy fuertes cuando no se tienen ya las ayudas de emergencia inmediata" ha dicho a Fides Mons. Lucker. (R.Z) (Agencia Fides 15/2/2005; Líneas: 31 Palabras: 401)


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