EUROPA/ITALIA - Palabras del portavoz de la Comunidad de San Egidio a Fides, con motivo de la celebración del 37° aniversario de la Comunidad.

viernes, 4 febrero 2005

Roma (Agencia Fides) - "Un aniversario celebrado junto a la Iglesia de Roma y a la Iglesia universal, para renovar nuestro sí a la Iglesia y para dar un impulso la obra evangelizadora en todo el mundo". Con estas palabras sintetiza a Fides Mario Marazziti, portavoz de la Comunidad de San Egidio, la fiesta de celebración del 37° aniversario del nacimiento de la Comunidad de San Egidio, que tuvo lugar ayer en Roma en la Basílica de San Juan de Letrán. Entre las muchas personalidades presentes, se encontraba también S.E Mons. Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, quien presidió la celebración eucarística.
"Mons Rylko" dice Marazziti, “reafirmó el valor de la memoria de la extraordinaria historia iniciado aquí en Roma hace algunos años por un pequeño grupo de estudiantes. La celebración de ayer - continua Marazziti - constituyó un testimonio de la obra que Dios ha ido realizado ayudando a nacer nuestra Comunidad: frente a tantos obispos y tantas personalidades, había un pueblo mixto, formado por pobres y representante de las instituciones. Todos juntos, para decir que la Iglesia es Una y que nuestra Comunidad forma parte de ella."
Son cerca de 50.000, los miembros de la Comunidad, todos voluntarios, esparcidos en más de 70 países del mundo.
El año que acaba apenas de finalizar, se ha caracterizado para la comunidad por su compromiso al final del mismo, para ayudar a las víctimas y en la reconstrucción de los daños tsunami en Asia, y por la asignación del Premio Balzan por la Paz a la Comunidad con especial referencia al programa de tratamiento del SIDA en África DREAM, que es, desde hace tiempo, el más eficaz en todo el continente sub-sahariano.
Año de África, para San Egidio, co-promotora de la manifestación nacional de Roma por África, que ha visto a 100.000 personas implicadas. Año de la firma de un compromiso de relieve, en Roma, para prevenir un nuevo conflicto en Liberia, del Pacto de fidelidad al Acuerdo de Paz del 2003, y la solución de los problemas preliminares a las negociaciones en el duro conflicto civil en Togo, gracias al reconocimiento obtenido por parte gubernativa del líder de la oposición y la restitución, no sólo simbólica, ante la sede de la Comunidad, del pasaporte.
Antes de la Santa misa, la Comunidad rezó por la salud del Santo Padre: “nosotros somos hijos del Papa" dice Marazziti, "y estamos muy agradecidos por su testimonio de fortaleza en medio de la debilidad física". (P.L.R) (Agencia Fides 4/02/2005 - Líneas: 32 Palabras: 436)


Compartir: