ASIA/NEPAL - Aislamiento y estado de emergencia pero ningún desorden social en Nepal: preocupaciones y esperanzas de la comunidad cristiana

jueves, 3 febrero 2005

Katmandú (Agencia Fides) - El ejército controla las calles, las comunicaciones están bloqueadas, los medios de comunicación (periódicos, televisiones, radios) están parados y las líneas telefónicas cortadas, después de la declaración del estado de emergencia. El aeropuerto de Katmandú se ha reabierto, aunque sólo para algunos vuelos, a nivel social, según explica a Fides una fuente de la Iglesia local, y no se registran desórdenes o protestas. En la comunidad católica hay preocupación pero no temores excesivos. Este es el cuadro de la situación en la capital de Nepal, Katmandú, después de que el Rey Gyanendra haya disuelto el anterior gabinete y haya asumido plenos poderes.
Con la declaración del estado de emergencia todos los derechos civiles son suspendidos incluido el derecho a la libertad de expresión y asociación. Al movimiento del soberano se han seguido detenciones de numerosos opositores políticos o líderes de los principales movimientos de oposición nepaleses.
El Rey ha justificado esta intervención en la vida política del país, señalando el fallo de las instituciones democráticas para garantizar la estabilidad y seguridad al país, sobre todo por el modo como el gobierno ha afrontado el problema de la guerrilla maoísta, que continua aterrorizando a la población en algunas áreas del país. El Rey Gyanendra ha azotado la corrupción difundida y la ineficiencia de la clase política nepalesa, fragmentada en numerosos partidos y movimientos que han ofrecido una mala imagen de la democracia. A pesar de la reacción de contrariedad expresada por el potente cercano indiano, así como por Estados Unidos y la ONU, parece que la población, todavía unida a la institución de la monarquía, no haya tomado las partes del gobierno revocado y de su apoyo al rey Gyanendra, que ha presentado a los miembros de un nuevo gobierno, presidido por el mismo.
Según fuentes locales de Fides, el Rey respeta y aprecia a la comunidad católica y no tocará los derechos adquiridos de libertad de culto y de practicar la propia fe.
En Nepal grupos de rebeldes maoístas combaten desde hace nueve años contra la monarquía para establecer un régimen comunista, en un conflicto que ha provocado ya 11.000 muertos. Recientes tentativas de mediación o de abrir una mesa de negociación han fracasado y los rebeldes todavía controlan militarmente algunas zonas del país. (PA) (Agencia Fides 3/02/2005 Líneas: 30 Palabras: 398)


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