AFRICA/COSTA DE MARFIL - Millares de prófugos en la línea de demarcación entre rebeldes y fuerzas gubernativas: sólo los misioneros los ayudan

miércoles, 2 febrero 2005

Bahiakro (Agencia Fides) - "Es fácil describir la situación de punto muerto de Costa de Marfil estando cómodamente sentados en la cumbre de las conferencias internacionales, pero es difícil hacerlo cuando uno se encuentra con la mirada asustada de millares de mujeres obligadas a huir para no sufrir violencias" dice a la Agencia Fides un misionero de Bahiakro en el centro Norte de Costa de Marfil. Bahiakro se encuentra justo frente a la línea de demarcación entre la zona controlada por los militares gubernativos y el Norte en manos de los rebeldes de las Fuerzas Nuevas.
"Nuestra parroquia se encuentra en la zona gubernativa pero la misión también comprende localidad que se encuentran en el área rebelde" dice el misionero. "Aquí los rebeldes han expulsado a la población civil que ha encontrado refugio en el área gubernativa" (ver Fides 14 de diciembre del 2004). "La gente huyo llevando tan solo lo que tenían encima. Los rebeldes se han llevado lo poco que tenían en sus pobres casas. Llegaron con los camiones y se llevaron el botín de Malí y Burkina Faso para venderlo en los mercados locales" recuerda el misionero. "Los refugiados son en gran parte mujeres y niños. Las mujeres huyen para defender su cuerpo, como me han dicho. Las más jóvenes son obligadas a "casarse" con un guerrillero, mientras que las más ancianas son empleadas como sirvientas" dice el misionero. "Los chicos son secuestrados y las familias deben pagar un rescate para poder recuperarlo vivo. De otro modo es asesinado sin piedad."
"Estas violencias ocurren a pesar de que en la zona están presentes los militares de la fuerza de paz internacional. Por desgracia no logran defender a la población civil" afirma la fuente de Fides. "En la zona rebelde reina la anarquía y la ley del más fuerte. La criminalidad también ha aumentado porque los rebeldes han liberado a los delincuentes comunes de las cárceles bajo su control" recuerda el misionero.
Desde septiembre del 2002, Costa de marfil está dividida en dos partes con todo el Norte en manos de las llamadas "Fuerzas Nuevas". “Habíamos conseguido por fin arreglar la situación de los prófugos del 2002, proveyéndoles un trabajo, cuando nos hemos encontrado frente a una nueva oleada de refugiados a causa de los enfrentamientos de noviembre del 2004" dice el misionero. "Estas personas carecen de todo y las organizaciones humanitarias internacionales envían cada dos meses un poco de arroz". La asistencia de los prófugos de Bahiakro y de las zonas cercanas recae por lo tanto en gran parte, sobre los hombros de los misioneros. "Es duro pero hemos logrado en todo caso asegurar la escuela a los niños desplazados" dice el misionero. (L.M) (Agencia Fides 2/2/2005 Líneas: 33 Palabras: 468)


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