ASIA - Solidaridad con hechos, no sólo con palabras: que los gobiernos y las organizaciones internacionales den realmente los fondos prometidos para las ayudas después del tsunami

miércoles, 2 febrero 2005

Nueva York (Agencia Fides) - Que la solidaridad no sea sólo verbal, sino hecha de obras y ayudas concretas. Todos tienen la obligación moral de mantener las promesas hechas, dicen a la Agencia Fides misioneros, voluntarios, y asociaciones locales que trabajan en el campo en los diversos países de Asia golpeados por el tsuanmi para llevar asistencia a los desplazados. Desde Sri Lanka y desde Indonesia se levantan voces que señalan el peligro de un compromiso de solidaridad sólo "de palabra", que poco a poco se desvanece a medida que se aleja la tragedia que el 26 de diciembre del 2004 golpeó el Sudeste asiático. Las confirmación de este peligro también vienen de las Naciones Unidas: "La generosidad internacional para hacer frente a las consecuencias del tsunami en Asia ha sido enorme, pero todavía faltan muchos millones que fueron prometidos y pero que de momento no han sido entregados a las instituciones de la ONU", afirma Mark Malloch Brown, jefe del Programa ONU para el Desarrollo (Undp). "El llamamiento para reunir 977 millones de dólares para ayudas en los primeros seis meses ya ha recibido promesas para 799 millones, pero quedan agujeros en el balance. Gran parte de las necesidades ligadas a la emergencia han sido financiadas, pero faltan fondos para intervenciones a largo plazo", explica.
Además del '' Undp, otras agencias de la ONU sólo han recibido la mitad de las financiaciones que se necesitan y que fueron prometidos. Según los expertos, recordando acontecimientos ocurridos recientemente, como el terremoto en Irán de diciembre del 2003, hay un alto riesgo de que buena parte de los fondos prometidos no lleguen nunca a su destino. Es por lo tanto necesario mantener despierta la atención internacional y la opinión pública mundial sobre estos temas. Sobre las ayudas materiales, llega desde Colombo una ducha fría: al menos el 70% de las poblaciones ceilandesas golpeadas por el tsunami no han sido todavía alcanzadas por la asistencia, según han comunicado las autoridades ceilandesas.
Mientras tanto una relación del Departamento de psiquiatría de la Duke University (EE.UU.), ha señalado que cerca del 90% de los supervivientes del tsunami padece problemas psicológicos o mentales; en particular los niños se encuentran entre los que padecen principalmente el trauma de la ola anómala. La asistencia psicológica no es menos urgente que las necesidades de comida, agua y refugios. "La reconstrucción del post-tsunami no puede ser eficaz, si no se tienen en cuenta los efectos de larga duración en el plano psíquico", explica Johnathan Davidson, portavoz del grupo. En esta obra de recuperación psicológica se están dedicando numerosas congregaciones religiosas en India, Sri Lanka, Tailandia e Indonesia.
El "trabajo" del enviado especial de las Naciones Unidas para administrar el largo camino de los países del Océano Indico para afrontar las consecuencias del maremoto, ha sido confiado a Bill Clinton. El nombramiento de Clinton podría ser útil para que no disminuya la atención de mass-media sobre la tragedia del tsunami. (PA) (Agencia Fides 2/2/2005 Líneas: 37 Palabras: 515)


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