VATICANO - La catequesis del Papa sobre el salmo 114: "La confianza auténtica siempre experimenta a Dios como amor, aún cuando en ocasiones sea difícil intuir el recorrido de su acción"

miércoles, 26 enero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Gratitud hacia el Señor que, después de una intensa súplica, libera al orante de la pesadilla mortal que lo atenazó: este es el tema del Salmo 114 ("Acción de Gracias" - Vísperas viernes II semana: Sal 114,1-2.5-7.9) que el Santo Padre, Juan Pablo II, ha comentado esta mañana durante la audiencia general en el aula Pablo VI.
"La voz del salmista expresa su amor agradecido al Señor- ha explicado el Papa -, después del cumplimiento de una intensa súplica: "Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco”. Tras esta declaración, se ofrece una viva descripción de la pesadilla mortal que ha atenazado la vida del orante. El drama se representa con los símbolos habituales en los Salmos.... La imagen es la de una presa que ha caído en la trampa de un inexorable cazador".
En esta experiencia trágica y dolorosa, se eleva una súplica "el único que puede tender la mano y sacar al orante angustiado de este enredo inextricable": "Es una oración breve pero intensa del hombre que, encontrándose en una situación desesperada, se agarra a la única tabla de salvación". El orante salvado proclama después la bondad y misericordia del Señor. " La confianza auténtica siempre experimenta a Dios como amor- subrayó el Santo Padre - aún cuando en ocasiones sea difícil intuir el recorrido de su acción”.
En el diálogo que sigue, el salmista invita a su alma a recuperar la paz serena tras la pesadilla mortal: " Invocado con fe, el Señor ha tendido la mano, ha roto las redes que rodeaban al orante, ha secado las lágrimas de sus ojos, ha detenido su descenso precipitado en el abismo infernal". El canto concluye con el orante que vuelve por las sendas del mundo para caminar en presencia del Señor uniéndose a la oración comunitaria del templo, anticipación de esa comunión con Dios que le esperará al final de su existencia. (S.L) (Agencia Fides 26/1/2005 Líneas: 25 Palabras: 362)


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