VATICANO - El Card. Sodano presidió la Santa Misa en nombre del Papa, a un mes del maremoto en Asia: "Frente al enigma del dolor, la respuesta del creyente es inmediata: Sí, ¡Dios ama siempre a los hombres y está siempre a su lado con amor de Padre!”

miércoles, 26 enero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, ha celebrado, en nombre del Santo Padre, un Misa de sufragio por las víctimas del maremoto que el pasado 26 de diciembre, devastó el Sureste asiático. La solemne Concelebración Eucarística tuvo lugar la tarde del lunes 24 de enero en la Basílica Vaticana. Los principales concelebrantes fueron el Cardenal Francis Arinze, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el Cardenal Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; el Cardenal Eduardo Martínez Somalo, Prefecto emérito de la Congregación para los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica; el Cardenal Sergio Sebastiani, Presidente de la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede; el Cardenal Renato Raffaele Martino, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y la Paz. Fueron también muy numerosos los Arzobispos y Obispos concelebrantes, junto a unos 120 sacerdotes. Hubo también muchos representantes de los Países afectados por el maremoto: sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que estudian o viven en Roma.
"Una vez más, el hombre ha experimentado su pequeñez ante la complejidad del planeta en el que vivimos- dijo el Card. Sodano en la homilía, refiriéndose al maremoto -. De este modo, surge espontáneamente en nosotros el impulso interior a mirar al cielo, buscando respuestas a tantos interrogantes que vienen en estos momentos de confusión. Alguno se ha preguntado incluso por qué el hombre, que ha sido capaz de ir a la luna, que ha podido mandar una sonda a Titán, a más de mil millones de kilómetros de la tierra, sea sin embargo, tan impotente frente a desastres tales. Muchos se han preguntado, además, si la fe cristiana tiene una respuesta clarificadora ante el enigma del dolor. Y la respuesta del creyente ha sido inmediata: Sí, ¡Dios ama siempre a los hombres y está siempre a su lado con amor de Padre!”
La Palabra de Dios proclamada en esta Misa, continuó el Card. Sodano, "resuena en el mundo con una fuerza todavía mayor que el "tsunami": ¡Dios siempre está cerca de nosotros! Él se ha hecho hombre para compartir nuestra existencia, en los momentos alegres y tristes de la vida." Recordando las pruebas dolorosas de Job, el Secretario de Estado ha recordado que "el hombre de todo tiempo se plantea la misma pregunta sobre el sentido del dolor", y aunque muchas cosas escapan a la comprensión de la razón humana, "el ojo de la fe hace ver al creyente que Dios siempre está junto a nosotros y que, aún más, El es el amor."
Por último, el Card. Sodano recordó la comunión de oración con el Papa: “está junto a nosotros y con nosotros confía en las manos de Dios misericordioso las almas de todos los difuntos en el terrible maremoto". Apenas conocida la noticia del trágico acontecimiento, manifestó su participación en el dolor de estos hermanos nuestros, e invitó a todos a obras concretas de solidaridad. "En el curso de su glorioso Pontificado, Juan Pablo II ha tenido oportunidad de visitar personalmente aquellos Países - recordó el Cardenal -, demostrando siempre gran interés por el progreso material y espiritual de esas poblaciones. Hoy el Papa se une a nosotros en la oración de sufragio por quienes nos ha dejado, pidiendo a la vez el consuelo divino para quien sufre las consecuencias. Además, el Vicario de Cristo, continua dirigiéndonos a todos la invitación a la solidaridad hacia aquellos hermanos y hermanas nuestros ". (S.L) (Agencia Fides 26/1/2005 - Líneas: Palabras:


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