AFRICA/CHAD - "¡Jóvenes, África y la Iglesia os necesitan! No cedáis a la tentación de la desesperación, antes bien, enraizaros en Cristo para construir vuestro futuro", escriben los Obispos de África central

martes, 25 enero 2005

N'Djamena (Agencia Fides) - "Queridos jóvenes, lo sabemos, muchos de vosotros se sienten abandonados a sí mismos. Y hay muchas razones para vuestro desaliento". Así se dirigen los Obispos de los países centroafricanos a los jóvenes en el mensaje conclusivo de la VII Asamblea de la Asociación de las Conferencias Episcopales de la Región del África Central (ACERAC), que se ha tenido en N'Djamena, capital de Chad, del 16 al 25 de enero (ver Fides 17 de enero del 2005).
Entre los problemas que tienen un impacto directo sobre el malestar social de los jóvenes, los Obispos citan "la disgregación de las familias y las estructuras sociales garantes de la educación, que es causa de diferentes males que comprometen el presente y el futuro de los jóvenes."
La misma pertenencia étnica o regional se "convierten en pretextos para encerrarse en sí mismos excluyendo a los otros. Eso a menudo conduce al tribalismo, al regionalismo, al favoritismo". En este contexto, los Obispos ponen en guardia a los jóvenes: los adultos no titubean en utilizaros para perseguir sus ambiciones personales."
Las consecuencias de este estado de cosas son violencia, delincuencia, alcohol, droga y prostitución. "¡Por desgracia muchos jóvenes se entregan a la violencia que forma ya parte del paisaje de nuestra sociedad! Los países que han conocido la guerra están todavía fuertemente marcados por la violencia" afirman los Obispos.
Otro problema localizado por los Obispos es la relación con la modernidad: "Queridos jóvenes estáis divididos entre la tradición africana y la modernidad. Algunos de vosotros experimentáis esta situación en el matrimonio cuando se os impone un novio o una novia". La búsqueda de nuevos modelos de referencia propuestos por la radio, televisión y periódicos, amenaza con "hacer olvidar los valores familiares y tradicionales". Los mismos valores cristianos, subrayan los Obispos, “no han arraigado suficientemente en la vida de las personas. Por ello, muchos jóvenes se dejan arrastrar hacia la delincuencia o se dirigen a las sectas donde esperan encontrar fáciles soluciones a sus problemas materiales y espirituales."
Frente a todo esto, los Obispos lanzan un fuerte llamamiento: "¡Queridos jóvenes, en razón de vuestra fe en Jesús, el que Vive, no os desaniméis! Testimoniáis vuestra fe, participad en el desarrollo duradero de vuestros países, vivid la solidaridad, sed responsables de vuestra sexualidad."
"Cómo discípulos de Cristo no tengáis miedo de vivir contracorriente en familia, en la escuela, en la universidad, en la calle" exhortan los Obispos. "Testimoniad los valores de la honestidad, la fidelidad, la valentía, del servicio gratuito y la generosidad. Tened la fuerza de decir no a la mentira que mata nuestra sociedad y conduce a la corrupción, al fraude, a la inmoralidad y a la violencia."
"Enraizaros en Jesús. No os engañará nunca" continúan los Obispos. "Os sustentará en la lucha para construir vuestro futuro y el de vuestro país. Sed la estrella que conduce a Jesús". (L.M) (Agencia Fides 25/1/2005 Líneas: 39 Palabras: 509)


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