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Ciudad de México (Agencia Fides) - El Sida no es sólo un problema biomédico sino un problema social que tiene profundas repercusiones de naturaleza moral, social, económica, jurídica y organizativa, no solamente a nivel de las familias y agrupaciones locales, sino también de las naciones y en todos los países. Partiendo de este presupuesto y acogiendo el llamamiento de la Santa Sede de hacer frente el virus del Sida en el mundo por medio de acciones eficaces y solidarias, la Conferencia Episcopal Mexicana ha programado una serie de actividades que forman parte del proyecto "Esperanza de Vida" con el objetivo de ofrecer atención pastoral a las personas enfermas de Sida.
Las actividades que el proyecto prevé realizar son las siguientes:
- Organización de una colecta nacional en favor de los enfermos de VIH de la República Centro Africana, el próximo domingo 13 de febrero del 2005.
- Diseño de una campaña de sensibilización sobre el VIH - SIDA.
- Elaboración de talleres y materiales de apoyo para enfermos de VIH-SIDA.
- Estrategias de apoyo para la adquisición de medicamentos.
-Elaboración de materiales de apoyo contra la discriminación y estigmatización a seropositivos y enfermos de SIDA.
La nota difundida a través de la prensa con la que se da a conocer el proyecto, exhorta a rechazar la doctrina errónea de que el VIH-SIDA sea un castigo de Dios: " es más bien una llamada a trabajar conjuntamente en la formación y sensibilización de la humanidad para disminuir nuevas infecciones y la discriminación de aquellos que son portadores de este virus". Además la nota subraya que para solucionar el problema "es necesario ofrecer soluciones de fondo: una educación sexual madura, la promoción del amor que no se limita al placer físico, y el fomento de valores que respondan y respeten al ser humano en toda su dimensión". (RZ) (Agencia Fides 21/1/2005; Líneas: 29 Palabras: 351)
