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Luanda (Agencia Fides) - "No existe todavía una fecha de las elecciones políticas, aunque informalmente se habla del 2006 como del año de las primeras elecciones de la Angola apaciguada" dice a la agencia Fides una fuente de la Iglesia local de Luanda, capital de Angola, que todavía lleva consigo las señales de los 25 años de guerra civil, que concluyó en el 2002.
"El Parlamento está discutiendo la ley electoral y el desarrollo del censo, condición indispensable para el desarrollo de las elecciones" dicen las fuentes de Fides. Precisamente el censo y el registrar a los votantes, representa uno de los obstáculos más difíciles que de se debe afrontar porque el país tiene una gran extensión y las infraestructuras están destrozadas o en malas condiciones por los pasados acontecimientos bélicos. El gran número de refugiado interiores y de prófugos que regresan del extranjero representa una ulterior complicación. La mayor parte de los cerca de 13 millones de angoleños, carecen además de documentos de identidad. Algunos grupos políticos temen que las autoridades gubernativas adopten procedimientos no correctos para registrar a los votantes, y que se vengan a crear un casos de doble registro. Por ello, algunos exponentes de la oposición piden que las operaciones de registro de los votantes sean realizadas por organismos internacionales.
"A nivel político, se ha debatido ampliamente si tener las elecciones después de la promulgación de una nueva constitución o bien desarrollarlas independientemente de la aprobación de un nuevo texto constitucional" dicen las fuentes de Fides. "Después de un duro enfrentamiento parlamentario entre mayoría y oposición en torno a los ex guerrilleros de la UNITA parece que se haya alcanzado el consenso general de tener las elecciones antes de la elaboración de una nueva constitución."
"El hecho positivo es que la comunidad internacional continua ejerciendo una presión constante para que se tengan las elecciones" dicen las fuentes de Fides.
La situación social y económica angoleña continúa siendo muy difícil. "La mayor parte de los angoleños viven por debajo del umbral de pobreza. El gobierno ha prometido un amplio programa de reconstrucción, pero por el momento, gran parte del mismo se ha quedado solo en el papel" dicen las fuentes de Fides. Se nota en todo caso cierto dinamismo en el sector privado, por ejemplo en la telefonía móvil. Pero incluso aquí, no faltan las contradicciones. Por ejemplo, muchos angoleños tienen móvil, pero no pueden llamar por teléfono porque no tienen dinero para recargar la tarjeta telefónica. Por las calles es un continuo pedir prestado el móvil para llamar por teléfono". (L.M) (Agencia Fides 21/1/2005 Líneas: 33 Palabras: 441)
