AFRICA/COSTA DE MARFIL - La mediación del Presidente surafricano Mbeki va adelante, pero no todas las partes marfileñas trabajan por el retorno de la paz

lunes, 17 enero 2005

Abidján (Agencia Fides) - "El Presidente Mbeki está haciendo un buen trabajo, pero no sé si las partes marfileñas le dejarán llevar a buen fin su empeño" dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local comentando la obra de mediación desarrollada por el Presidente surafricano Thabo Mbeki en la difícil crisis marfileña. "En los periódicos marfileños ya se han quitado las acusaciones contra el mediador surafricano de no ser imparcial, cuando, por el contrario, me parece que su trabajo se caracteriza por la imparcialidad, pues se ha reunido con todas las partes escuchando el parecer de todos" explica la fuente de Fides.
La semana pasada, el Presidente Mbeki se encontró con el gobierno marfileño en Yamoussoukro, capital política del País. "No participaron en la reunión los 3 ministros de la rebelión, con la excusa de que habían encontrado impedimentos en la carretera entre Yamoussoukro y Bouaké, la "capital" de los rebeldes del Norte. Se trata, por desgracia, de un signo poco alentador" afirma la fuente de Fides.
El Presidente surafricano, que actúa por encargo de la Unión Africana, ha puesto a punto un "road map" en 5 puntos que retoma los acuerdos de Marcoussis de enero del 2003 que frenaron los combates, pero que han dejado a Costa de Marfil dividida en dos partes, con el Norte en manos de los rebeldes de las "Fuerzas Nuevas". El “road map” prevé la votación del programa legislativo como estaba previsto por los acuerdos de Marcoussis, el desarme de las facciones, la creación de un clima favorable a la libre actividad política, la reanudación de las funciones del gobierno de unidad nacional, el restablecimiento de los servicios sociales y el despliegue de la administración en todo el país.
Uno de los problemas más graves de Costa de Marfil, en efecto, es el cese de las actividades de la administración estatal en las áreas controladas por los rebeldes. Una situación que también preocupa a la Iglesia católica, hasta el punto que la Comisión "Justicia y Paz" de la Conferencia Episcopal Marfileña se ha reunido con el ministro de instrucción para ver que soluciones se están adoptando para tener las sesiones de exámenes en las escuelas que se encuentran en las áreas en manos de los rebeldes. Las escuelas están abiertas, pero no se sabe, como ni cuando, se tendrán los exámenes de fin de año.
"El problema de los exámenes es un poco un indicador de lo que ocurre en Costa de Marfil desde que comenzó la crisis en el 2002" dice la fuente de Fides. "Mientras los políticos hablan, la gente tiene que hacer frente a las fatigas cotidianas introducidas por la grieta del país."
"Es necesario solucionar pronto la crisis. Los próximos meses serán cruciales porque en octubre de este año están previstas las elecciones presidenciales. Todavía no se ha solucionado el nudo sobre el art. 35, que prevé la posibilidad de ser candidato a la Presidencia, a un ciudadano que sólo tenga un padre de nacionalidad marfileña. El art. 35 ha sido aprobado por el Parlamento pero el partido del Presidente Laurent Gbagbo querría someterlo a un referendo que es denegado por diversas partes, aunque ha tenido la aprobación de la Unión Africana" dice la fuente de Fides. (L.M) (Agencia Fides 17/1/2004 Líneas: 39 palabras: 565)


Compartir: