VATICANO - La importancia de la integración entre los pueblos y la oración por la unidad de los Cristianos en el Angelus del Papa: Maria Santísima "ayude a los cristianos a formar un solo corazón y una sola alma y a todos los hombres a crecer en la solidaridad, para construir un mundo de paz"

lunes, 17 enero 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Juan Pablo II se asomó ayer, domingo 16 de enero, a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano para recitar el ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. Al introducir la oración mariana, el Santo Padre recordó dos acontecimientos eclesiales: la "Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado" que se celebraba ayer, y la Jornada para el diálogo judeocristiano, que precede a la "Semana de oración por la Unidad de los cristianos", del 18 al 25 de enero.
Juan Pablo II ha recordado que en su Mensaje para la "Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado" subrayó "la importancia de la integración entre los pueblos, que solicita un justo equilibrio entre la afirmación de la propia identidad y el reconocimiento de la ajena", después ha dirigido un particular saludo a todos los emigrantes, deseando que "por medio del diálogo crezca la simpatía y la comprensión entre las diferentes culturas."
Con ocasión de la anual "Semana de oración por la Unidad de los cristianos", que este año tiene como tema: "Cristo, fundamento de la Iglesia" (cfr 1 Cor 3,1-23) el Papa ha invitado a toda comunidades " ofrecer gestos significativos de encuentro y de diálogo ecuménico y a implorar de Dios el don de la unidad plena de todos los discípulos de Cristo". Por último Juan Pablo II ha confiado a Maria Santísima estos importantes acontecimientos eclesiales: " Que su materna intercesión ayude a los cristianos a formar un solo corazón y una sola alma (cfr. Hch. 4, 32) y a todos los hombres a crecer en la solidaridad para construir un mundo de paz." (S.L) (Agencia Fides 10/1/2005; Líneas: 23 Palabras: 336)


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