AFRICA/COSTA DE MARFIL - La Unión Africana favorable al referéndum sobre la Constitución marfileña. "Los rebeldes son contrarios y no parecen decididos a unificar el país" dicen fuentes de Fides

martes, 11 enero 2005

Abidján (Agencia Fides) - “No me parece que se den todavía las premisas por el retorno de la paz en Costa de Marfil, más bien, hay señales inquietantes que dejan presagiar la continuación de la división del país". Así describe a la Agencia Fides un misionero desde Bouaké (nor centro de Costa de Marfil) la situación de Costa de Marfil que ha sido uno de los temas controvertidos en la reunión del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana, que se tuvo ayer en Libreville, en Gabón (ver Fides 10 de enero del 2005). Al término de la reunión, el Consejo de Paz y Seguridad admitió que el recurso al referéndum para modificar el artículo 35 de la Constitución marfileña sobre las condiciones para ser elegido presidente es una de las opciones posibles.
Adoptada por los diputados marfileños en diciembre pasado, el nuevo texto del art. 35 afirma que para presentarse como candidato a la presidencia se necesita ser de "nacionalidad marfileña, de padre o de madre marfileño" y no ya "de padre y madre marfileños". Tal reforma de la Constitución, una vez definitiva, permitiría al principal opositor del actual Presidente Laurent Gbagbo, él ex primer ministro Alassane Ouattara, presentarse a las elecciones presidenciales.
"Los rebeldes son favorables al art. 35 pero son contrarios a someterlo a un referéndum" recuerdan las fuentes de Fides. "Ellos afirman, en sintonía con lo que dicen los partidos de la oposición, que el referéndum sobre el art. 35 corre el peligro de dividir aún más profundamente al país. El referéndum presupone, además, la unidad territorial de Costa de Marfil y el desarme de las milicias rebeldes, lo que todavía está muy lejos de verificarse.
Desde septiembre del 2002, Costa de Marfil se ha dividido en dos partes, con el Norte del país en manos de los rebeldes de las "Fuerzas Nuevas", una sigla que recoge a algunos movimientos de guerrilla nacidos después de la fallida insurrección de algunas unidades militares desplegadas en el norte.
"De hecho, los rebeldes se están comportando como si el Norte de Costa de Marfil fuera un estado separado del resto del país" afirman nuestras fuentes. "A principios de enero, por ejemplo, la televisión de Bouaké, controlada por los rebeldes, transmitió un discurso de Guillaume Soro, el jefe de la guerrilla. Parecía que asistíamos al discurso de felicitación del nuevo año de un jefe de estado. Además, el 5 de enero, Soro tuvo un encuentro con los representantes de la sociedad civil y las autoridades religiosas en el que anunció la intención de formar una fuerza de policía en los territorios controlados por las Fuerzas Nuevas y pidió ayuda a la comunidad internacional para la reapertura de las dos universidades del norte, aquellos de Bouaké y de Korhogo."
"Mientras los políticos siguen discutiendo, la gente sufre en silencio, resignada e incapaz de reaccionar" dice el misionero. "Las condiciones de vida se van deteriorándose de día en día. La circulación se ve gravemente obstaculizada por los continuos puestos de control creados con la única intención de sacar dinero a los desafortunados que deben viajar de una ciudad a otra. Las escuelas han abierto de nuevo sus puertas, pero ¿quién puede permitirse una renta anual de 10.000 francos CFA, dado el elevado índice de paro? En estas condiciones, no sorprende el aumento de la criminalidad que está golpeando muchos barrios de Bouaké" concluye el misionero. (L.M) (Agencia Fides 11/1/2005 Líneas: 41 Palabras: 595)


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